Pablo Renquel no quiere ver las noticias: a toda hora, en todos los canales, una niña de San Luis llamada Guadalupe, la pequeña de 5 años, tiene en vilo al país. “Sé lo que está pasando esa familia, lamentablemente. Ojalá que el final sea distinto al que le pasó a nuestra hija, a Abigail. Hace casi nueve meses que no la tenemos más en nuestra casa y cada día la extrañamos más”.
Tucumán fue protagonista nacional el 18 de octubre del año pasado cuando la justicia por mano propia se tradujo en un linchamiento en un descampado contra José Guaymás, apodado El Culón, quien horas más tarde fallecía a causa de los golpes tal como se lo confirmaban a la propia familia de Abigail, al propio Pablo Renquel junto a su esposa, papá y mamá de la niña brutalmente asesinada.
Pero esa versión oficial nunca convenció a Pablo Renquel, al igual que a muchos tucumanos y tucumanas: “Esa basura no murió en el linchamiento, está vivo”, asegura el papá de Abigail anoche en diálogo con eltucumano luego de haber salido a romper el silencio a la mañana de Los Primeros.
Las razones de esta reaparición y gravísima acusación del papá de Abigail son: “Juntamos fuerzas con mi señora y salimos a hablar nuevamente porque ya pasaron nueve meses y nunca vimos el cajón, nunca nos dijeron en qué cementerio está enterrado ni vimos el acta de defunción. Son trámites simples, pero nuestro propio abogado nos dice que está trabajando en eso y ya no le creemos a él. Hace cinco meses recibimos la última palabra de su parte”.
“No podemos revelar quiénes nos dieron la información, pero nos dijeron que esa basura está en otra provincia. Y que de la morgue lo trasladaron a otro hospital y está vivo. No tenemos ninguna prueba de que él ya está muerto”, repite Pablo Renquel, quien sigue viviendo en el mismo barrio entre el Ampliación América y el Congreso.
“Con mi señora tomamos la decisión de seguir en el mismo barrio, pese a todo lo que pasó. Estamos en la lucha nomás porque de otra forma no se puede. Todo este tiempo ha sido muy difícil para todos: imagínese usted lo que nos ha pasado. Uno cree que va a pasar el tiempo y el duelo va a ir mermando, pero no”.
“No solamente nunca supimos más nada después del linchamiento sino que también se nos ha negado información de policías de la 12: hemos pedido que se los saque de la fuerza. Por eso pensamos en cambiar de abogado si hace falta: él nos dijo que cuando lincharon a Guaymás lo trajeron a la morgue, lo llamaron a él para entregarle a la autopsia, él dijo que vio el cajón, pero nosotros necesitamos saber cómo ha muerto y no nos sabe dar respuestas”, agrega el papá.
A nueve meses del aberrante hecho que sufrió la familia Renquel y enlutó a Tucumán, el padre recuerda: “Lo que le ha pasado a mi hija no tiene nombre y no puede quedar así. Sentimos el abandono del Estado que tendría que estar presente desde el principio y hasta el último. Y la realidad es que el Estado no estuvo nunca, nunca estuvo a la par nuestra presionando a la Justicia para que salgan todos los papeles y buscar a ese delincuente”.
“El gobernador Juan Manzur no se ha movido para ningún lado. Al igual que su Gobierno nunca nos acompañó. Y en la Justicia y en la Policía todos hacen la vista gorda. Eso me da mucha impotencia, pero no tenemos ninguna respuesta, no sabemos nada, andamos con más cuidado, con más miedo, no sabemos si están buscando a los cómplices, pero en lo que sí creemos es en que el asesino de Abigail no murió en el linchamiento: está vivo”.