El sector agroexportador liquidó en julio divisas por USD 3.520 millones y sumó en lo que va del año USD 20.179 millones en concepto de divisas al Estado argentino, casi igualando la suma de USD 20.274 millones que había aportado en 2020, según surge de los datos del mes que informaron hoy la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
Si se tiene en cuenta que en diciembre de 2019 el sector liquidó USD 2.223,4 millones en exportaciones, resulta que desde el inicio de la presidencia de Alberto Fernández la agroexportación proveyó de divisas al Estado por nada menos que USD 42.677 millones.
Cabe notar, además, que en los primeros 7 meses de este año el sector arrimó a las arcas oficiales casi la misma cantidad de divisas que en todo 2020. Esto se debe en grandísima medida al aumento de los precios internacionales de los principales cultivos de la Argentina (soja, maíz, trigo y girasol) y de sus derivados, pero también desmiente las acusaciones oficiales que acusan al sector de “retener” especulativamente su producción a la espera de una devaluación. De hecho, el aporte de las agrodivisas fue crucial para que el Gobierno pueda sostener su actual política cambiaria, que consiste en depreciar el Tipo de Cambio oficial del dólar (al que se liquidan las divisas, sobre las que además hay una retención de hasta el 33% en el caso de la soja) a un tercio del ritmo de la inflación de los últimos meses.
El monto de liquidaciones de julio “resulta récord para ese mes en las estadísticas desde comienzos de este siglo y en toda la serie histórica; esa suma mensual refleja un aumento del 4,8 % con respecto al precedente mes de junio y un incremento del 53,2 % en relación con el mismo mes de julio del año anterior”, señaló un comunicado de Ciara-CEC.
Récord absoluto
A su vez, los USD 20.179 millones ingresados de enero a julio representan un aumento del 73,9% respecto al mismo período de 2020 y un “récord absoluto para el mismo período desde comienzos de este siglo”, dijeron desde las entidades.
Este resultado, enfatiza el comunicado, se obtuvo “a pesar de la emergencia producida por la histórica bajante del río Paraná, que ocasionó innumerables trastornos a la navegación de los buques de exportación e incrementó los costos logísticos solo en seis meses en USD 350 millones de dólares, según un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario”.
De hecho, en su propio comunicado Ciara-CEC destacó el menor volumen exportado en el período, con la sola excepción del aceite de soja, fue compensado con la fortaleza de los precios internacionales.
Subrayando que el comercio exterior es un camino de ida y vuelta, los agroexportadores destacaron también que “la liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial”. De hecho, aclaran, la mayor parte del ingreso de divisas del sector se produce con bastante antelación a la exportación, con un anticipo promedio en torno de los 30 días para la exportación de granos y de hasta 90 días para la exportación de aceites y harinas proteicas.Subrayando que el comercio exterior es un camino de ida y vuelta, los agroexportadores destacaron que la liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial
“Esa anticipación –explicaron- depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”. Al respecto, las entidades advirtieron que “las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países”.El peso de la agroindustria en las exportaciones argentinas
A modo de balance, el comunicado recordó también que, según datos del Indec, el complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48 % del total de las exportaciones de la Argentina.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2 % del total), un subproducto industrializado de este complejo, que tiene hoy una capacidad ociosa cercana al 50%, por falta de materia prima y dificultades para importarla. El segundo producto más exportado en 2020 fue el maíz (11 %) y el tercero el aceite de soja (6,9 %). Entre los tres explican un tercio del total de exportaciones de la Argentina.
Ciara-CEC también subrayaron que según datos del Departamento de Agricultura de EEUU, se prevé que la Argentina mantenga el primer puesto en exportaciones 2020/21 de aceite y harina de soja. Solo el complejo sojero, que el año pasado representó el 27% de las exportaciones totales del país explica el 16% (344.865 puestos) del empleo generado en 2017 por todas las cadenas agroindustriales, según otra fuente oficial, el Ministerio de Trabajo de la Nación.