Precandidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Javier Milei se ha convertido en un personaje atractivo para muchos sectores juveniles por su tono siempre durísimo contra los políticos en general, y reivindicativo de la libertad económica a ultranza. Un discurso que hacía tiempo no era popular.
La prueba de esta popularidad es el fervor con el cual fue recibido a su llegada a la Plaza Holanda de Palermo, en Capital, para su primer acto de campaña.
La convocatoria, bajo el lema “Ellos contra Nosotros”, reunió a varios miles de jóvenes que llevaron en andas al candidato hasta el escenario desde el cual habló con su habitual histrionismo.
“Hay que derrumbar el modelo defendido por la casta política, que lo único que ha generado es transformar el país más rico del mundo en uno de los países más pobres del mundo”, dijo. “Hoy comienza la reconstrucción de la Argentina. El año pasado festejaba acá mi cumpleaños, y me comprometía a que me iba a meter en política, que me iba a meter en el barro para sacar a los políticos con patadas en el culo”.
Milei sugirió no votar a sustitutos del verdader liberalismo que él encarnaría, en referencia a que “hoy todas las propuestas necesitan sumar la consigna libertad”.
“¿Por qué sustitutos si acá tienen el original?”, preguntó en referencia a sí mismo. “En ese debate, salieron a acusarnos de genocidas. Justamente la izquierda, que en donde se aplicó su modelo fue un desastre en lo económico, en lo social y en lo cultural. Nosotros, quienes queremos el liberalismo, nos basamos en el respeto irrestricto del proyecto de vida del otro, basado en la vida, en la propiedad y la libertad. Los otros, decían que amaban a los pobres, pero los multiplicaron”.
“Les pido que nos acompañen en esta revolución moral, para ir a una sociedad que quiera vivir con el fruto de su trabajo. Primero estamos los que nos rompemos el orto laburando, no la casta política. No es una tarea fácil, pero yo no vine acá a guiar corderos, yo vine acá a despertar leones”, declaró.
Milei también tuvo duras críticas hacia la política sanitaria por el manejo de la pandemia. No dudó en calificar de “genocida” a esta administración: “El oficialismo nos dijo el año pasado que iba a cuidar la salud sin importarles la economía. Y realmente no les importó, caímos el triple que el resto del mundo. Este gobierno genocida, por no haber comprado las vacunas correctamente, terminó matando a más de 100 mil personas en total. Si con el vacunatorio vip ya se habían graduado de inmorales, terminaron doctorándose con las ‘partuzas’ que se armaban en Olivos mientras nos mantenían encerrados a todos”.