Tras días de incertidumbre en torno a la trayectoria de Dorian, los estados del sureste de Estados Unidos –Florida, Georgia y Carolina del Sur- finalmente ordenaron la evacuación de los residentes en la costa, en un éxodo masivo que afecta a un millón de personas.
El el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos dijo que la tormenta pasará “peligrosamente cerca” de la costa de Florida en la noche del lunes y la madrugada del martes. En Washington, el presidente Donald Trump se reunió con los directores de gestión de emergencias y dijo que “esto parece monstruoso”. “Esperamos que buena parte de la costa este reciba el impacto o parte del impacto de forma muy, muy severa”, dijo el mandatario, quien anuló un viaje que debía efectuar a Polonia este fin de semana.
Florida emitió sus primeras órdenes de evacuación obligatoria para Palm Beach y el condado de Martin.
En tanto, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, ordenó la evacuación obligatoria de la costa, afectando a unas 800.000 personas. Según un comunicado de su oficina, McMaster ha ordenado la evacuación a partir del mediodía del lunes de los residentes de áreas costeras de Carolina del Sur por “su seguridad personal”.
La medida afecta a ocho condados del estado, que también pondrá a disposición de los ciudadanos una serie de refugios. Asimismo, el gobernador ha pedido la evacuación obligatoria de todos los centros de salud de esos ocho condados acreditados ante del Departamento de Sanidad de ese estado.
Aparte de estas evacuaciones, McMaster ha exigido que todos los colegios y oficinas gubernamentales cierren desde el martes en varias zonas.
Georgia ordenó evacuar seis condados costeros. El gobernador de Georgia, Brian Kemp, explicó que la orden obligatoria emitida el 1 de septiembre entrará en vigor al mediodía del lunes.
Los tres estados declararon asimismo el estado de emergencia, al igual que Carolina del Norte, medida que permite movilizar mejor los servicios públicos y recurrir a la ayuda federal.
EN VIVO: Florida espera al poderoso huracán Dorian
Dorian permanece sobre Bahamas
Dorian, el segundo huracán más poderoso en el Atlántico desde que se tienen registros, continúa asolando el norte de Bahamas con vientos de 165 millas por hora (270 k/h) mientras se mueve muy lentamente hacia la costa de Florida.
Los meteorólogos indican que el ciclón genera rachas de viento superiores a las 200 millas por hora (320 km/h) y eleva el mar hasta siete metros sobre sus niveles habituales.
Estos peligros continuarán sobre la isla de Gran Bahama durante la mayor parte del día, causando una “destrucción extrema”, asegura el NHC, que teme también por su enorme oleaje.
Esto se debe a que el ojo del huracán está prácticamente estático sobre la cuarta isla más grande de Bahamas y se mueve a solo una milla por hora (2 kilómetros) hacia el oeste.
Por ello los expertos han pedido a sus residentes que no abandonen su refugio cuando el ojo del huracán pase sobre ellos y reine una cierta calma, pues los vientos aumentarán rápidamente en el otro lado.
Una vez deje este martes Grand Bahama, situada a menos de 60 millas (100 kilómetros) de la costa de EEUU, Dorian está previsto que recorra en los próximos días el litoral de Florida rumbo norte hasta llegar a Georgia y Carolina del Norte y del Sur.
Dorian llegó a generar vientos máximos sostenidos de 185 millas por hora (295 km/h), lo que le sitúa como el segundo más poderoso en el Atlántico, empatado con el llamado “Labor Day” (1935) Gilbert (1988) y Wilma (2005) y solo superado por Allen, que en 1980 registró 190 millas por hora (305 km/h).
Con información de EFE y AFP