Entre los acusados está la madre de las víctimas, sospechada de encubrimiento. Los restantes sospechosos son dos hombres, de 40 y 50 años, quienes quedaron implicados en la causa.
“La denuncia fue realizada por una mujer que dice conocer a la madre y a las pequeñas porque durante un tiempo les alquiló una de sus habitaciones para poder ayudarlas, ya que se encontraban en situación de calle. En ese transcurso, comenzó a advertir que las pequeñas eran maltratadas y fue entonces que empezaron las discusiones entre ambas, hasta que, al tiempo, la mujer y las niñas abandonaron el lugar”, expresó el comisario José Eduardo Díaz, a cargo del caso.
Tras la exposición de la testigo, la Policía inició una investigación que terminaría por localizar a la mujer con las pequeñas, que ya vivían en otro lugar.
“Los dueños de esa vivienda son los principales implicados en el caso”, precisó Díaz.
La denunciante explicó a la Policía que se enteró de la situación tras encontrar a la madre y las pequeñas deambulando por la calle y las invitó a comer a su casa. “Fue en ese momento que las niñas le confesaron a la mujer lo que vivían. La madre, por otro lado, minimizó el relato de las pequeñas y por eso la mujer radicó la denuncia y se inició la investigación correspondiente”, comentó Díaz.
Tras las indagaciones de rigor, los sospechosos quedaron a disposición de la Unidad Fiscal de Atentados Contra la Integridad Sexual I°. Luego de diversas medidas judiciales las víctimas quedaron al resguardo de la Defensoría Oficial de Protección de la Niñez de Turno.
