“La historia de las luchas por el poder y, en consecuencia, las condiciones reales de su ejercicio y de su sostenimiento, sigue estando casi totalmente oculta. El saber no entra en ello: eso no debe saberse” ( Michel Foucault)
“Un intelectual que no comprende que pasa en su tiempo es una contradicción andante; y el que comprendiendo no actúa, tendrá un lugar en la antología del llanto no la historia viva de su tierra” (Rodolfo Walsh)
“En general, el vértigo diario, impide incluso al periodismo trabajar desde el detalle, los matices y las implicancias institucionales de una cuestión -sea cual fuere-.
Aunque también hay interesados en la creación de un pandemónium comunicacional para, en el fondo, confundir a la sociedad.
Estrategias del poder.
Sin embargo, la pertinacia, entereza y templanza de un ciudadano pudo lo que en un Estado Democrático de Derecho debe hacer el Ministerio Público Fiscal.
En el caso concreto, denunciar al entonces intendente de Tafí del Valle Jorge Manuel Yapura Astorga, familiares y hasta un abogado de confianza, por los presuntos delitos de “enriquecimiento ilícito” y “peculado”, investigar y lograr una acusación para llevarlo a un juicio oral y público.
No obstante, hubo varios escollos a superar.
El primero, proviene del apogeo del Alperovichismo, que consiste en la sanción de la Constitución Provincial del 2006, cuyo Art. 138 establece: “El intendente municipal, cuando sea sujeto de actuaciones en sede judicial, tendrá prerrogativas procesales equivalentes a la del titular del Poder Ejecutivo”.
Por un exceso de confianza del cuestionado Yapura Astorga y la firmeza de un magistrado del Centro Judicial de Monteros, se inicia el proceso penal en contra de aquel y demás integrantes de su entorno íntimo.
Mientras la instrucción avanza y comienza un atisbo de preocupación de Yapura Astorga, coloca en su defensa un lobista disfrazado de letrado de escasos conocimientos jurídicos, con fama de formar parte de la denominada “ruta del whisky”, en una errada decisión porque el comportamiento procesal se asemeja al de un embriagado de taberna.
La contundencia de las evidencias, sumado a la paupérrima actuación profesional y el desborde emocional acorralan a los denunciados y el órgano fiscal formula un requerimiento acusatorio.
Luego la Cámara Penal de Apelaciones, conformada en ese momento por Enrique Pedicone, Eudoro Albo y Liliana Vitar aparta al Juez de Instrucción Interviniente en una resolución amañada e improlija.
Tiempo después este pronunciamiento jurisdiccional tiene explicación extra legal pues del defensor de Yapura Astorga cumple el mismo rol en el “Jurado de enjuiciamiento” al que es sometido Pedicone por “mal desempeño”, en un contexto diferente porque se enmarca en una riña de poder de “dos magistrados peronistas”.
La historia procesal continúa con sus meandros hasta que ¡finalmente! un juez de Concepción ordena la “elevación de la causa juicio”.
Pero nuevos recursos dilatan el avance del proceso
Se suceden los rechazos impugnativos hasta que la Corte de Tucumán cierra puertas y ventanas para el acceso al Superior Tribunal de la Nación, como le peticiona Yapura Astorga, esta vez con otro defensor.
Lo cierto es que, hoy, el acusado Yapura Astorga es legislador, por lo tanto, “fueros parlamentarios” y la causa se encuentra estancada en la Cámara Penal Conclusional Sala IIIº, presidida por el vocal Fabián Adolfo Fradejas, ariete fundamental del integrante del Alto Tribunal Provincial, Daniel Leiva.
Por eso, el olor no es, justamente primaveral en Tribunales es el advenimiento de esa estación del año, sino el hedor de Osvaldo Jaldo y Daniel Leiva.
El pacto del presidente de la Legislatura con el cortesano y la dirigente sindical María Nélida Paz preanuncian un movimiento de piezas para el arribo de Leiva la Presidencia de la Corte doméstica, antes que concluya 2021, y para que, simultáneamente, se dicte, una sentencia absolutoria del ex intendente de Tafí del Valle y actual legislador jaldista, Jorge Yapura Astorga y su “banda”.
A la profesora Paz la habrían arrodillado, aunque esta “Judas judicial” no tendrá la culminación honrosa del bíblico, sino catastrófica en las urnas, el año próximo cuando saquen a este pony jaldista a fustazos con el voto de los afiliados.
La pregunta es si este panorama es el remedo de una tragedia griega.
La respuesta la tiene el intelectual francés Michel Foucault: “Encontrar formas de luchas adecuadas depende del grado de conocimiento o ignorancia en qué consiste el poder”.
Por: Dr. Gustavo Morales
Mat. Prof. N°3924
Columnista invitado