Al respecto la profesional destacó que muchas veces los pacientes concurren a la consulta presentando valores elevados de presión arterial, por lo cual se arriba más rápidamente y de manera más fácil al diagnóstico.
“Hay otra gente que muchas veces concurre por controles de rutina, con síntomas muy inespecíficos como dolor de cabeza -especialmente en la zona cervical y otros en la zona frontal- otras veces la consulta es por mareos o falta de aire al intentar hacer un esfuerzo físico mínimo como subir escaleras, que genera una agitación que llama la atención del paciente”, dijo.
Dolor de pecho inespecífico y sensación de palpitaciones se suman a los síntomas generales que suscitan la consulta, así como edemas en manos, dentro de las manifestaciones más atípicas. El Congreso Argentino de Hipertensión Arterial del año 2018 y la Asociación Argentina de Cardiología y de Hipertensión Arterial, consensuan para la atención de la hipertensión multifactorial que es la más común, que el paciente mayor de 16 años debe tener más de dos mediciones de presión en distintas circunstancias de más de 140/90.
“Si la persona concurre con un único evento de valor elevado y luego de una serie de controles sus valores son normales no es hipertensa. A través del holter de medición se puede realizar en el paciente un monitoreo ambulatorio de presión arterial por 24 horas que es ideal para realizar el diagnostico, ya que no se basa en un solo valor aislado”, comentó la especialista y agregó que de acuerdo al diagnóstico se indicarán una serie de estudios y se indicará posteriormente el tratamiento adecuado.
Por debajo de 140/90 se encuentra una zona gris en el rango de 130 en adelante y se trata de un paciente que puede sufrir dolores de cabeza y otra sintomatología: “Si no se concientiza puede desarrollar su cuadro en hipertensión y si lo hace puede evitarla cambiando sus hábitos de vida con una dieta nutritiva baja en sal, consumo frecuente de líquidos y la práctica cotidiana de actividad física”, advirtió.
Lizardo aclaró que si bien la consulta puede empezar por el médico clínico de cabecera, este debe realizar la derivación pertinente, ya que el tratamiento para la hipertensión diagnosticada debe ser indicado por un cardiólogo. “Existe una variada gama de medicamentos que tienen indicaciones específicas según el tipo de paciente y sus comorbilidades asociadas -dislipemia, colesterol alto, pacientes con glucemias elevadas sin que presenten diabetes pero sí síndromes metabólicos, tabaquistas, con alteraciones tiroideas-“, finalizó.
Ministerio de Salud Pública Tucumán