Juntos por el Cambio en Tucumán parece crujir por la interna desatada en las últimas horas, algo de lo que poco se habla, pero son sus propios dirigentes los que padecen de incontinencia verbal y terminaron desnudando sus diferencias de forma pública. En ese marco, desde el alfarismo se mostraron desconfiados para con el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero y con el espacio CREO.
Al respecto, y si de incontinencia verbal hablamos, el siempre polémico dirigente Enrique Romero, subsecretario de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y mano derecha de Germán Alfaro, manifestó que tiene serias sospechas de las intenciones del intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, que en las últimas reuniones de Juntos por el Cambio “evitó las fotos”.
“Sería bueno que Campero y Creo digan si están o no están. Si no van a estar sería bueno que lo digan ya”, dijo Enrique Romero durante una entrevista televisiva. Mirando a las cámaras señaló: “guarda con Camperito y CREO, por favor, más vale que pongan el voto, no vaya a ser que terminen jugando para otro lado”. Incluso, se dio el lujo de advertir que “no vaya a ser que terminen de jugar para Bussi”.
“No vaya a ser que terminen jugando para otro lado”
Cabe mencionar que todo comenzó con la llegada del titular de la UCR a nivel nacional, Alfredo Cornejo y del Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Y es que tanto Mariano Campero como Sebastián Murga, sostuvo Enrique Romero, “no van a las reuniones, faltan en las últimas fotos de Juntos por el Cambio”. Además, declaró que “era sospechoso que Mariano Campero y Sebastián Murga no asistieran a los actos de campaña”.
Es por ello que, ni lerdo ni perezoso, el dirigente alfarista mencionó que sospecha de la conducta de Campero, razón por la que adelantó que van a trabajar territorialmente en Yerba Buena con la intención de ganar las elecciones del 14 de noviembre y alzarse con dos diputados y dos senadores nacionales. Pero la polémica, lejos de terminar, continuó luego de que estas declaraciones llegaran a oídos de los aludidos.
Es por eso que muchos de los integrantes de Juntos por el Cambio en Tucumán se preguntaron ayer miércoles: ¿Para quién juega Romero? Y la pregunta ¿Para quién juega? Surgió en JxC y principalmente en las huestes del intendente de la Ciudad Jardín y sus dirigentes ligados a Roberto Sánchez en la Capital. En un primer momento, es cierto que los aludidos por Romero no contestaron públicamente.
Pero resulta que, según fuentes cercanas al intendente de Yerba Buena, le pidieron explicaciones a German Alfaro. En ese sentido, las mismas fuentes señalaron que “Romero sacó 500 votos en la última elección y se auto percibe como un dirigente importante. Si no habla por Alfaro, entonces ¿Por quién los hace?”. Como si esto fuera poco, Sebastián Murga fue todavía más allá.
Y es que el presidente de la Sociedad Rural Tucumán ante la polémica anunció, algo temprano, su intención de competir como precandidato a la gobernación en 2023. En ese sentido, dijo que “Alfaro y Sánchez son buenos candidatos y yo también quiero competir”, dando por sentado su pertenencia a Juntos por el Cambio, pero mostrándose dispuesto a disputarles a estos intendentes el cargo al que aspiran ellos también en las elecciones provinciales del 2023.
