En el día de ayer se presentó en el Concejo Deliberante de Yerba Buena un proyecto de ordenanza por parte del concejal Alejandro Sangenis que dejó al descubierto para la opinión pública el hecho de que este órgano posee el “privilegio” de contar con un presupuesto de nada menos que unos $150.000.000 millones destinados a los denominados “gastos sociales, de bloque, políticos o clientelares”.
Es por ello que el mencionado concejal propuso modificar el reglamento con el fin de reasignar las polémicas partidas y proceder a transferirlas oportunamente para destinarlas a las áreas de Salud, Educación y Seguridad. Y es que no puede sostenerse el hecho de que el Concejo Deliberante de la ciudad de Yerba Buena cuente con partidas dinerarias asignadas a gastos sociales, de bloque, políticos y/o clientelares.
Los mismos afectan en un gran porcentaje el presupuesto anual de $150.000.000 cuando la comunidad de la Ciudad Jardín exige reglas institucionales de transparencia que no se condicen con el elevado gasto social, de bloque, político o clientelar que se mantiene desde este órgano de poder a causa de la afectación del presupuesto del Concejo Deliberante. Y es que se trata de una verdadera inmoralidad, tal y como lo dejó en claro Alejandro Sangenis en su presentación.
Sobre todo, si se tiene en cuenta que en la comunidad de Yerba Buena existen todavía muchos ciudadanos que han sufrido los efectos de la pandemia tanto en el área de la salud como en el de la economía personal y/o familiar, al tiempo que el municipio atraviesa una ola de inseguridad muy alta. Es por ello que el gasto público tiene que ser eficiente y en beneficio de la comunidad en lugar de unos cuantos políticos aprovechados y sus colaboradores inmediatos.
El concejal dejó en claro que les corresponde a los representantes de Yerba Buena proceder con ética y de frente a la sociedad para que con valentía reconozcan que son ellos mismo, es decir, los políticos quienes no deben ser una casta llena de privilegios e instalada en un lugar aparte de la ciudadanía, cuyos integrantes continúan padeciendo los efectos nocivos de la pandemia de COVID-19.
Y es que es no debería dejarse de lado, sobre todo, de parte de los dirigentes políticos que el virus que azota todavía al mundo entero, ha llevado a muchos conciudadanos a endeudamiento y cierre de sus fuentes de ingresos. Por lo que es ahora que los políticos deben ser quienes den inicio al proceso de arrancar nuevamente el motor de la economía. Justo en un contexto en el que la falta de seguridad se encuentra asentada en comunidad de Yerba Buena.
Esto último, es perfectamente visible a diario en situaciones en las que todos los días las víctimas de robos, motochorros, homicidios, no paran de contarse, al mismo tiempo que la educación ha sido claramente descuidada. No en vano, Sangenis instó a sus colegas del Concejo Deliberante local que actúen con honorabilidad, con ética y con decencia y procedan entonces a votar en forma unánime la ordenanza presentada.
Y es que solo de esta forma será posible rectificar la asignación de la enorme suma que se ha asignado al Concejo y/o los concejales en forma anual en concepto de gastos sociales, de bloque, políticos y/o clientelares y destinarlas a Salud, Educación y Seguridad. Mientras que también es necesario que se mantenga la presente modificación por un total de seis años, hasta que culmine el periodo de gestión en curso como así también el próximo.
