Mientras que los tucumanos progresivamente se acostumbran a las nuevas peatonales del microcentro, todos los días ocurre alguna situación que obliga a los agentes de la Agencia de Protección de Espacios Públicos a actuar. Ayer, un auto quedó enganchado en uno de los bolardos que delimitan el tránsito peatonal del vehicular, y se armó un revuelo que duró algunas horas.
En horas de la tarde, el conductor de un Corolla gris se había estacionado en uno de los sectores para ascenso y descenso de pasajeros en la San Martín al 800. Cuando salió, se “comió” una de las esferas de hormigón y su auto quedó colgado. Tuvo que venir la grúa de su seguro a rescatarlo, pero antes de eso protagonizó una discusión con los municipales.
“Yo me estacioné bien, en el sector que está demarcado para eso. Estuve cinco minutos. Al salir no vi la bola, esa brillante idea de la Municipalidad, y el auto me quedó enganchado. No está bien señalizado y la maceta que supuestamente marca la posición de la última esfera, está corrida hacia adelante, entonces no hay manera de verla desde adentro del auto”, reclamaba Pablo Serrano mientras su acompañante y un mecánico del seguro revisaban el auto.
Con el auto colgando desde su rueda delantera derecha, el conductor llamó a la grúa de su compañía de seguros. “Demoraron bastante, entonces se acercaron agentes de la Municipalidad supuestamente a ofrecerme ayuda, pero me maltrataron, me trataron de boludo por lo que me pasó”, continuó con su relato. “Cuando llegó la grúa del seguro les pedimos un gato hidráulico a los municipales, pero se encapricharon y se negaron a prestarme uno”, contó el conductor, quien admitió que tampoco su auxilio mecánico contaba con un gato para liberar el auto.
Tres horas después de quedar enganchado, Serrano logró salir y se marchó con su auto andando. “Aparentemente no tiene nada, pero si tiene vamos a hacer responsable a la Municipalidad. Ya deberían terminar con esta situación irracional”, expresó.
Una persona que trabaja en la zona y que fue testigo de la escena contó otra versión a LA GACETA. Según su relato, el conductor estaba visiblemente enojado y fue él quien los maltrató a los municipales. “Los trataba de negros de mierda y los amenaba”, aseguró.
Los agentes municipales que trabajaban en la zona y que intentaron asistir a Serrano son miembros de la Agencia de Protección de los Espacios Públicos, que dirige Marcos García. El funcionario estaba al tanto de la situación porque los agentes se lo informaron.
[su_quote style=”default” cite=”” url=”” class=””]Aparentemente no tiene nada, pero si tiene vamos a hacer responsable a la Municipalidad. Ya deberían terminar con esta situación irracional”, expresó el conductor.[/su_quote]
“Para nosotros es normal recibir esta clase de insultos. Según me contaron, el conductor estaba nervioso por lo que le pasó y los maltrató a los empleados que se acercaron a ayudar. Ellos están capacitados para no responder agresiones, pero es una constante que los infractores digan que ellos no tienen la culpa, que no hicieron nada, y que busquen pleito”, aseguró.
Según García, de a poco los tucumanos se acostumbran a las nuevas pautas del tránsito en la ciudad, que buscan desalentar el uso del auto y brindarles más comodidades a los peatones. “Progresivamente la gente entiende el objetivo de todo esto y lo usa mejor. Pero es necesario estar encima, todos los días, principalmente para que no se estacionen ahí”, finalizó.