El abandono que existe en las calles de la ciudad de San Miguel de Tucumán, da cuenta del abandono y falta de mantenimiento de las arterias de la capital. Sin embargo, pareciera ser que al intendente Germán Alfaro poco y nada le importa el estado en el que se encuentran, ya que el nivel de deterioro llega a tal punto, que es obvio que llevan mucho tiempo en ese lamentable estado.
Desde Tucumán Despierta hemos dado cuenta una infinidad de veces acerca de esta problemática que, a esta altura de los acontecimientos, representa una verdadera pandemia en lo que hace a la inseguridad vial como resultado del inmenso deterioro del asfalto en varias arterias de la capital. En ese marco, ayer tuvo lugar un episodio que no resultó mortal sólo de pura casualidad.
Y es que Bomberos de la Policía de Tucumán rescataron a una mujer de 39 años que cayó en un pozo de tres metros de profundidad ubicado en calle Fortunata García y Amador Lucero de la capital. La victima circulaba en una moto cuando se encontró de imprevisto con la obra y cayó al vacío. De inmediato los uniformados arribaron al lugar para auxiliar a la mujer mediante técnicas de rescate.
“Personal de esta Dirección descendió con una escalera y colocó a la víctima en una camilla con cuello ortopédico y la sacaron del pozo”, contó el director General de esta unidad, comisario mayor, José Labrín. Personal de la unidad trasladó a la mujer al Hospital Padilla donde fue asistida por los médicos. De esta manera, sólo por la existencia de una pronta atención es que se evitó una tragedia.
Pero episodios como este no deberían sorprender debido a que la posibilidad de que ocurra un accidente está latente siempre en cada tramo de calles destruidas. Sólo basta realizar un mínimo recorrido para relevar el estado de abandono de la gestión del intendente capitalino, en lo que hace a las calles. Si para muestra basta un botón, lo acontecido anoche ilustra a la perfección la desidia con la que Germán Alfaro lleva adelante su pésima gestión municipal.
Desde este medio hemos señalado que este tipo de pozos abiertos y carentes de señalización se encuentran en innumerables esquinas de cualquier barrio y, en muchos casos, desde hace años. No son decenas, ni cientos. Son miles. Pero también se registran cráteres en el medio del pavimento que no son más que el mejor y más crudo testimonio del abandono sufrido por la administración del intendente capitalino.
En definitiva, las calles se han convertido en un campo minado o una hilera de sucesivas trampas mortales para los automovilistas, al punto de que se acumulan las denuncias y reclamos de parte de vecinos que regularmente sufren la rotura de sus vehículos a causa del mal estado de las arterias. Esto demuestra que el abandono que existe de parte del intendente Alfaro, no sólo daña la propiedad privada, sino que podría ocasionar una víctima fatal en cualquier momento.
