La medida fue adoptada entre gallos y medianoche. Pareció una mera resolución administrativa, pero en rigor tiene un trasfondo político: el PJ bonaerense volvió a postergar su elección interna, esta vez para marzo de 2022, en lo que se interpreta como una admisión por parte de Máximo Kirchner y de los intendentes de que el oficialismo afrontará una nueva derrota electoral el 14 de noviembre y que, entonces, convendrá desensillar hasta que aclare.
“Entendemos que no será el momento propicio y que es mejor esperar hasta que se acomoden los melones”, dijo a LA NACION un dirigente de La Cámpora al dar cuenta de la decisión de la Junta Electoral partidaria de pasar para el 27 de marzo del año próximo las elecciones internas en los PJ de los 135 distritos de la Provincia. Sin embargo, hasta el momento Máximo Kirchner mantiene la fecha del 19 de diciembre para asumir la conducción del PJ bonaerense.
¿Por qué se da esta dualidad en el cronograma interno? Ocurre que los intendentes peronistas, que suelen estar a cargo de PJ de sus distritos, levantaron la voz para advertir que no está el clima político dado para implementar la interna tras las elecciones legislativas. “El territorio siempre tiene un rol mayor luego de las intermedias”, deslizó un alcalde de la Tercera Sección que hoy almorzó con colegas en un quincho de Lomas de Zamora.
En el Parque de Lomas, con el jefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde como anfitrión, los intendentes analizaron que si el Frente de Todos tiene alguna chance de mejorar la performance de las PASO, será con un voto “de abajo hacia arriba” porque los candidatos nacionales del espacio no traccionan. Por cierto que reprochan el armado de la lista a la Casa Rosada y a Máximo Kirchner. Y consolidan un polo interno para aguantar el chubasco.
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Entre los jefes comunales de la Tercera Sección también estuvo Mayra Mendoza, cuyo caso se observa con atención en el PJ porque se trata de una dirigente enrolada en La Cámpora y con llegada directa a Máximo Kirchner. Tal vez por eso, la intendenta de Quilmes juega fuerte: no solo consiguió que se bajaran candidatos del espacio de Florencio Randazzo, sino que denunció por “corrupción” al primer postulante a concejal de Juntos por el Cambio, Ignacio Chiodo.
Para el kirchnerismo duro, que antes de las PASO buscaba tomar la estructura del PJ bonaerense, se vienen tiempos difíciles en caso de que el Frente de Todos no logre acortar la distancia que le sacó JxC en la Provincia. A tal punto, que sectores del PJ invocarán una “ley de oro” a Máximo Kirchner, cuyo artículo medular no escrito indica que el presidente del partido debe renunciar tras una derrota electoral. Así lo hizo el propio Néstor Kirchner en 2009.
En el plano legal, en tanto, no se descarta la posibilidad de luego del 19 de diciembre, cuando vencerán los actuales mandatos de las autoridades del PJ bonaerense, haya presentaciones judiciales que pidan la intervención del partido, como sucedió con el Partido Justicialista a nivel nacional cuando la jueza María Servini designó al sindicalista Luis Barrionuevo porque no se habían realizado internas bajo el procedimiento que prescribe la Ley de Partidos Políticos.
Tras la resolución de la Junta Electoral partidaria –que sesionó el miércoles por la noche en la sede de la calle Matheu– de posponer las internas de los PJ de los 135 distritos bonaerenses para el 27 de marzo de 2022, habrá un vacío legal de más de tres meses entre el vencimiento de los actuales mandatos y la designación de las nuevas autoridades. “Todo va a terminar en la Justicia porque se eligieron entre ellos a dedo”, dijo un dirigente enfrentado al kirchnerismo.
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El pionero en seguir ese camino es el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, cuyo mandato como titular del PJ bonaerense vencerá el 19 de diciembre. Las demandas del jefe comunal contra la “lista única” que encabeza Máximo Kirchner llegaron hasta la Corte Suprema de Justicia, un tribunal que –según se especula en el peronismo provincial- “pone nervioso al kirchnerismo”, al que acusan de haber “perdido la brújula” en términos políticos.
“No saben lo que pasa en el territorio”, se despachó un jefe comunal. Aunque otro intendente fue en sentido contrario: “La tendencia es a la mejora y en La Matanza, Lomas y Brown vamos a tener más caudal electoral, porque hay un clima diferente que en las PASO”, aseguró. Eso mismo evaluaron hoy en Lomas los intendentes de la Tercera, a quienes se sumaron Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), la ministra de Gobierno bonaerense Cristina Alvarez Rodríguez y el ministro nacional Jorge Ferraresi. También organizaron para mañana una actividad de campaña “casa por casa” en esa región del Conurbano.
No obstante, la decisión de la Junta Electoral del PJ bonaerense –que entre otros integran los propios Nardini y Alvarez Rodríguez, Juan Zabaleta, Mariano Cascallares y Verónica Magario– se asemejó a una maniobra defensiva de los propios intendentes, que no quisieron avanzar con la interna pegada a la elección del 14 de noviembre. Ahora se abre un compás de espera para saber si Máximo Kirchner también adoptará sus propias determinaciones.
