Parecía una familia normal: el padre, la madre y dos hijos. Pasaban por la ruta 34, en Santiago del Estero. – ¿De dónde viene? -“De Buenos Aires”. – “¿A dónde va?” – “A Tucumán”. Y de vuelta, lo mismo. El periplo se hacía dos veces al mes. Pero el martes, en el viaje de regreso, hubo algo que puso nervioso al conductor: la Gendarmería estaba con una perra antitarcóticos, “Alfonsina”, y por la incomodidad del conductor para entregar la documentación, se revisó el auto. En paneles ocultos de la parte trasera, había seis paquetes con 4,1 kilos de cocaína.
El automóvil había salido desde Tucumán y se dirigía a Buenos Aires. Los uniformados del escuadrón 59 detuvieron la unidad durante el control caminero a la altura de Las Tijeras. En la revisión del auto hallaron irregularidades en los paneles laterales del interior del baúl. El vehículo fue trasladado e inspeccionado luego en una unidad de la fuerza. Allí se ubicaron los envoltorios.
Según el parte de la fuerza de seguridad, el padre de la familia estaba siendo investigado ya en el marco de una causa por posible transporte y comercialización de estupefacientes. Se trata de un hombre que vive en Lanús, Buenos Aires, y hasta ese momento venía concretando dos viajes mensuales por esa ruta, llevando entre cuatro y cinco kilos de cocaína desde Tucumán a esa provincia. Y aunque no tenía trabajo en Lanús, era de buen pasar económico. Es que venía a la capital tucumana a comprar un cargamento de cocaína por $ 300.000 y lo vendía después a unos $ 360.000, en Buenos Aires, según explicaron voceros de Gendarmería.
Por disposición de la Justicia Federal de Santiago, las dos personas mayores fueron detenidas. La Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) intervino, a la vez, por el resguardo de los menores de edad.
Un día antes, se había descubierto un cargamento destinado a Tucumán en Guachipas, Salta. Cinco personas quedaron detenidas y se secuestraron 40,7 kilos de cocaína. Se trataba de dos rodados que se movilizaban juntos: tres hombres de nacionalidad argentina circulaban en una Toyota Hilux y un ciudadano boliviano conducía un auto Peugeot 207. Provenían de Salta y se dirigían a Tucumán.
