Quedó gente afuera, molesta. En la puerta sonaban bombos y se agitaban banderas. El boliche Club Aráoz, sobre la calle Aráoz casi esquina Santa Fe, estaba atestado de militantes y simpatizantes -en su mayoría entrados en años- cuando Elisa Carrió subió al escenario, anoche, en el primero de los tres actos de campaña que la líder de la Coalición Cívica tiene previsto cerrar en la ciudad de Buenos Aires.
Y, como de costumbre, la diputada hizo delirar a la platea con su stand up electoral, que contó con la presencia de buena parte de los dirigentes de la CC y del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y su vicejefe, Diego Santilli, un evento organizado por el legislador Hernán Reyes. En ese marco, Carrió reveló su método político y de comunicación para el domingo 27 de octubre.
[su_highlight background=”#DDFF99″ color=”#000000″ class=””] “A las 6 nosotros vamos a decir ‘ganamos’, que no sabemos si ganamos. Se sale con la certeza de la victoria en todo el país y también en provincia de Buenos Aires. Y se anuncia el más grande triunfo, yo se los apuesto, para este señor en la Capital Federal” [/su_highlight], gritó la diputada mientras señalaba a Rodríguez Larreta, que, sentado en el centro del escenario, alternaba caras de sorpresa y aplausos. A su lado, Maximiliano Ferraro y Santilli reían a carcajadas.
En primera fila hacían lo propio Mario Quintana, Fernando Sánchez, Juan Manuel López, Reyes y Paula Oliveto, entre otros dirigentes.
Carrió apeló a esa estrategia porque, según su lógica, es, por ejemplo, el método que usó el PJ en la elección del 2007 que coronó a Cristina Kirchner.
“Lilita” dice estar convencida de que Mauricio Macri va a ganar, una hipótesis en la que pocos de los dirigentes de Juntos por el Cambio creen, por lo bajo. En la reciente gira que protagonizó por el norte del país hubo mucho más fervor, notó. En línea con lo que muestran las encuestas: que el núcleo duro del votante M se radicalizó. Tiene previsto recorrer más provincias y podría pisar el Conurbano bonaerense.
“Para perder siempre hay tiempo. ¿La elección cuando empieza? A las 6 de la tarde. A las 6 de la tarde van a declarar victoria ellos. A las 6 y cuarto van a subir al escenario. Entonces, esto va a ser así. Escúchenme todos. Es la última vez que te digo, ‘Horacito’, si no te cago a patadas, porque es el final, ya ahora no hay vuelta para los formatos, a ‘Marquitos’, a todos los formatos, a la miércoles los formatos. A las 6 de la tarde ellos van a cantar victoria. Miren que me han robado dos elecciones, ¿cómo no lo voy a saber? En el 2007 a las 6 y cuarto cantaron la victoria, porque sabían que podía haber balotaje”, explicó anoche la diputada. Rodríguez Larreta la miraba impávido.
Y fustigó a Roberto Lavagna. “Fue el mayor robo con el silencio de todos. Y la jugada de Lavagna siempre para impedir que gane la oposición y gane el kirchnerismo. Además, Lavagna es muy soberbio, no voten a nadie que use calcetines con zapatos en la playa, ¡por favor!”, resaltó. El público, como de costumbre, se divertía con las ocurrencias.
Carrió aprovechó el acto de anoche para caerle de nuevo a Rogelio Frigerio, uno de sus rivales internos, que hace más de un mes mostró hacia adentro su malestar por los reiterados dichos de la diputada. Chispazos que evidencian una puja intestina en la coalición mucho más grande por el presente y el futuro de Juntos por el Cambio. La líder de la CC se siente al lado de Macri. Y de Peña.
“Fíjense lo que hace el Gobierno nacional, yo no entendía por qué, porque Frigerio esconde muchas cosas, total a mí no me importa Frigerio. Además nos entregó en toda la Nación, así que no me importa. Porque hizo de los candidatos del PJ candidatos del Gobierno. Porque las obras acá en Buenos Aires pertenecen al gobierno de Rodríguez Larreta y al Gobierno nacional, pero en todo el país pertenecen al Gobierno nacional de Macri a través del Fondo de Infraestructura. Y todos los gobernadores convencieron a sus pueblos con ayuda de algunos de Cambiemos que esas obras no eran de Cambiemos, eran del PJ. ¡Qué se hagan cargo de la entrega que hicieron de esta coalición!”, volvió a gritar la líder de la CC.
El jefe de Gobierno todavía no había llegado al lugar.
“Algunos me miran espantados, no me preocupa. Yo no estoy en la elección. ¿Pueden decir que soy incorrecta? Sí, digo la verdad. ¡Que se vayan todos a la miércoles! Por eso vamos a ganar ahora, porque están asustados, ahora que los descubrí tienen que mostrar que no fiscalizaron, que muchos se la cobraron a Macri. En vez de defender la república, y ahora están todos asustados”, siguió la diputada, que alternaba entre el drama y el humor.
Y apuntó a la fiscalización de agosto, en línea con el mensaje que desde hace días baja Miguel Ángel Pichetto. “Uno puede ser inocente, lo que no puede ser es estúpido. ¿O ustedes qué creen que tenemos enfrente?”, se preguntó. Terminó afuera, sobre la vereda, rodeada de simpatizantes, mientras la policía de la Ciudad hacía un cordón en la calle y empezaban a caer algunas gotas.