La Municipalidad de Yerba Buena intensificará los controles de alcoholemia por los próximos seis meses, con una novedad a partir de hoy. Los conductores que sean encontrados en infracción por ingerir alcohol (en Tucumán, la tolerancia es cero respecto de esa ingesta para quienes manejan vehículos) podrán pagar la multa en el lugar del control la multa, y evitar que les secuestren el rodado y los costos de acarreo y estadía del coche.
El secretario de Seguridad Ciudadana de la “ciudad jardín”, Mauricio Argiró, precisó a LA GACETA que la aplicación del nuevo sistema no estará librado a la consideración de los agentes municipales. “En cada punto de control habrá jueces de falta de la Municipalidad y, a quienes decidan pagar, se les entregará factura de la Municipaliadad de Yerba Buena”, precisó.
Por lo mismo, puntualizó que en los puestos de control también se contará con dispositivos electrónicos para el pago con tarjeta de crédito. “Las multas por alcoholemia son onerosas. Arrancan en $ 20.000”, indicó.
El funcionario precisó, también, que después del pago de la multa el vehículo se restituirá al infractor sólo si hay otro persona que no haya consumido alcohol para conducir.
“El objetivo es generar conciencia: quien maneja no puede tomar alcohol y quien bebe no puede conducir. Queremos fomentar la cultura del conductor designado”, explicó.
Argiró consignó que los controles se realizarán cada fin de semana durante toda la primavera y todo el verano. “Hasta marzo no terminan”, avisó.