El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, se reunió esta tarde con los presidentes de las cuatro entidades agropecuarias y les presentó el Plan GanAr 2022-2023, en el que se marcan los lineamientos de la política ganadera argentina para los próximos dos años.
El Plan, que establece un esquema de beneficios “directo para los productores”, consta de una línea de créditos por 100 mil millones de pesos a tasa subsidiada para aumentar la productividad; el sostenimiento de los cortes preferidos para el mercado interno a precios accesibles; la creación con rango institucional de un Consejo Consultivo con representantes de toda la cadena; y un nuevo esquema de exportaciones destinado a mercados emergentes.
Sin embargo, hay siete cortes populares que continuarán con la prohibición para exportar. Estos son: asado, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta y vacío.
Realizado junto al INTA, el SENASA y las Universidades públicas, el plan contempla beneficios como:
- Un nuevo esquema de exportaciones para la comercialización de todas las vacas categorías D, E y F
- El impulso al aumento del peso de faena y al porcentaje de destete, con créditos a tasas subsidiadas destinados a productores
- El estímulo a la inversión en genética y sanidad animal
- La creación con rango institucional de un Consejo Consultivo que tendrá el tarea de realizar el seguimiento de las medidas tomadas y posibles readecuaciones futuras
Los representantes de las entidades que integran la Mesa de Enlace llegaron esta tarde al Ministerio de Agricultura para reunirse con el ministro Julián Domínguez y tratar de acordar una propuesta que permita generar “previsibilidad y confianza” en el sector de la carne, además de impulsar la producción y las exportaciones.
Del encuentro, que comenzó minutos después de las 18, participaron los presidentes de la Sociedad Rural (SRA), Nicolás Pino; la Federación Agraria (FAA); Carlos Achetoni; Confederaciones Rurales (CRA), Jorge Chemes; y Coninagro, Carlos Iannizzotto.
Al arribar a la sede de la cartera agropecuaria, Chemes afirmó que “las expectativas son que definitivamente se abran las exportaciones de carne, que no se piense en un incremento de las retenciones ni suspensión de exportaciones, y que se nos brinde un marco de previsibilidad y confianza”.
Por su parte, Pino señaló que “se avanzó en que logramos tener números coincidentes entre el ministerio y las entidades y a partir de ahí podemos hablar desde la misma base, consensuamos stock ganadero, capacidad de producción de carne para terminar el 2021 y previsibilidad y volumen de carne para el 2022″.
Con relación al trigo y el maíz, confiaron en que pueda “haber novedades”: “Pedimos previsibilidad para que el productor tenga el estímulo necesario para producir más y en consecuencia haya una buena inserción nacional e internacional”, indicó.
En tanto, Achetoni explicó que “a través de las reuniones de los técnicos se empezó a avanzar en un camino de entendimiento sobre puntos en los que podemos empezar a coincidir, pero hay mucho para conversar y discutir”.
Domínguez mantuvo el martes último un encuentro con los equipos técnicos de las entidades que conforman la Mesa de Enlace, en cuyo transcurso las partes convalidaron la metodología para establecer el stock actual de ganado bovino.