El presidente de la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa), Martín Carignani, manifestó su preocupación por el conflicto que comenzó la semana pasada y aún mantiene el sector industrial con los transportistas.
El dirigente empresarial aseguró que el problema está afectando a unos 45.000 trabajadores, que no pueden cobrar su jornal al no haber actividad en las fábricas, y también perjudica a la exportación y a la cosecha.
“Estamos preocupados porque la situación está trabada”, se quejó. “En este momento de arrancar la zafra del limón nos quieren obligar a tomar sus precios. No tenemos un mandato de nuestros asociados para negociar colectivamente en este sentido. Rige la contratación libre entre las prestadoras del servicio y las empresas del sector, porque el tema es muy complejo; hay servicios de larga y corta distancias; zonas desfavorables… Cada uno arregla tarifas de acuerdo con su particularidad”.
¿Por donde pasaría el arreglo?
-No podemos negociar una tarifa que nos quieren imponer. Nuestros socios nos comentan que no es que no quieran llegar a un arreglo sino que, en estas circunstancias de extorsión y de imposibilidad de operar, no se puede negociar; cualquier negociación se concreta sin una presión extorsiva. Nosotros hicimos un llamado a la reflexión, y a la negociación en paz. Hay planteos que son razonables, y por eso pedimos que esas negociaciones sean particulares. Pero con una extorsión directa, como se plantea, no hay negociación.
Al respecto, Carignani explicó que el pedido corporativo de tarifa es de una asociación, no de trabajadores. Además, denunció “aprietes” y amenazas de los huelguistas a otros transportistas que tienen arreglos especiales con las industrias. Ellos se justifican en que no pueden salir con los camiones porque “corren el riesgo de ser atacados tanto los choferes como la unidad de transporte”.
Luego apuntó que en la reunión del domingo a la noche, en Casa de Gobierno, se apeló a la responsabilidad de los transportistas, ya que por la medida de fuerza está en riesgo el trabajo de “muchísima gente”. También preocupa al sector que no pueda mover libremente la mercadería por los cortes, y porque hay muchos mercados extranjeros que esperan el limón tucumano.
Durante la entrevista que se realizó en los estudios de LG Play, Carignani resaltó: “vamos a hacer todo lo posible para que asociados y transportistas se sienten a negociar. Sabemos que el Gobierno provincial está muy preocupado con lo que sucede y apoya la gestión”.
En tanto, los nucleados en la Asociación de Transportistas de Carga de Tucumán decidieron ayer continuar con la medida de fuerza que vienen realizando en las rutas tucumanas, hasta tanto los industriales acepten el nuevo cuadro tarifario.
El dirigente empresario estimó que este año la producción citrícola de la provincia será menor que la de 2018, y que si no se soluciona este conflicto en el breve plazo, las pérdidas serían millonarias y afectarían a todo el sector y al Gobierno.
