Luis Ceccato, la pareja de Marcela Bimonte, la mujer de 62 años que hace una semana fue atropellada por un automovilista en los bosques de Palermo, encabezó este domingo una bicicleteada para exigir justicia en los bosques de Palermo. Desde el lugar, el hombre expresó duras declaraciones contra José Olaya González, el conductor del auto que se cobro la vida de su mujer: “Es un hijo de p…. Se bajó, se puso su gorrita, agarró su mochila y se fue caminando tranquilamente”.
“La gente que lo acompañaba ninguno estaba drogado, a la vista caminaban todos bien. Toda la ayuda hubiese sido necesaria, no sólo por Marcela, pero estos tipos se subieron a su auto después de una noche de joda y ni siquiera vieron lo que estaba pasando”, agregó Ceccato desde el escenario que se emplazó en la intersección de las avenidas Figueroa Alcorta y Dorrego para recordar a la víctima en un sentido acto del que participaron, además de sus familiares, amigos, grupos de ciclistas y representantes de la Asociación Civil Madres del Dolor.
El hombre, con su brazo izquierdo todavía visiblemente lesionado porque también fue alcanzado por el Ford Focus que conducía Olaya González, pidió “justicia” para que “la muerte de Marcela no sea en vano”. “Que se modifiquen las leyes que hay que modificar. Si te mata andando en bicicleta es un asesino, no hay mucha vuelta”, aseguró.
Y agregó: “No somos boludos ni comemos vidrios. Si alguien mata a una persona que está por la bicisenda caminando o en bicicleta, es un asesino y eso es un homicidio. Que este sea un homenaje y símbolo de concientización. Esto fue una masacre, cuando yo me levanté la bicicleta vi gente gritando, sangre, bicicletas retorcidas”.
“Ciclista asesinada por un automovilista cuando transitaba por la bicisenda”, señala el cartel que está junto a la bicicleta blanca que este domingo familiares y amigos de Marcela Bimonte, la mujer de 62 años que hace una semana fue atropellada por un automovilista en los bosques de Palermo, colocaron en la intersección de las avenidas Figueroa Alcorta y Dorrego en su homenaje.
Miles de personas, muchas de ellas que arribaron en una bicicleteada que comenzó en el Obelisco, se reunieron en el lugar del accidente para recordar a la víctima en un emocionante acto que encabezó su pareja, Luis Ceccato. Desde el escenario y con su brazo izquierdo todavía lesionado porque también fue alcanzado por el Ford Focus que conducía José Olaya González, pidió “justicia” para que “la muerte de Marcela no sea en vano”. “Que se modifiquen las leyes que hay que modificar. Si te mata andando en bicicleta es un asesino, no hay mucha vuelta”, aseguró.
La bicicleta blanca que se dispuso sobre un poste simboliza que allí falleció una ciclista, tal aclaró a TN un hombre que llegó a lugar pedaleando: “Esa bicicleta representa la muerte de Marcela injustamente porque venía por su senda feliz y paseando. Si tenemos la bicisenda es para que nos protejan, no para que nos pisen”.
Del homenaje también participaron familiares de otras víctimas de sucesos similares, representantes de la Asociación Civil Madres del Dolor y grupos de pedalistas que comparten la pasión que tenía Marcela Bimonte.
“Marcela es una gran mujer, mejor persona y extraordinaria. Hablo en presente porque Marcela está, pero en otro plano. Yo sabía que iba a ser así porque ella se lo merece. Lo que hoy tenemos que hacer es celebrar la vida, porque es lo que Marcela quiere. Queremos justicia”, expresó a TN su amiga Laura.
Voluntarias del Hospital Ángel Roffo compañeras de Marcela también se acercaron a los bosques de Palermo para homenajearla y, entre lágrimas, Ana María destacó que “era un sol de persona”, que siempre tenía “una sonrisa” y llevaba “amor a los demás”. “Estamos velando su presencia y no presencia en el voluntariado. Estamos rindiéndole homenaje, por ella y lo que representó en cuidados paliativos de nuestro querido hospital”.
Otra amiga pidió que haya “una pena especial” para los casos en los que quien ocasiona una tragedia abandona a las víctimas y apuntó contra el conductor del auto porque se escapó “como si nada hubiera pasado” aun habiendo “personas ensangrentadas en el piso”.