Luego de seis años y medio de investigación, la jueza federal María Servini dio por terminada la instrucción sobre Raúl Martins como jefe de una asociación ilícita que se dedicó a la “explotación del ejercicio de la prostitución ajena” en Buenos Aires y, cuando reciba en los próximos días el aval de los fiscales Alejandra Mangano y Marcelo Colombo, enviará al exespía a juicio oral.
La jueza Servini estimó completa la instrucción, es decir, consideró suficiente las pruebas reunidas para llevar a juicio a Raúl Martins, su pareja Estela Percival y su suegra Virginia Solís, entre otros acusados, y aclaró que el proceso de extradición del exespía como así también el expediente paralelo por lavado de activos “no obstaculizaría” la elevación a juicio, según pudo saber TN.com.ar.
Los abogados del exespía intentaron demorar el proceso tanto en la Argentina como en México. En Buenos Aires, apelaron la prisión preventiva ordenada por la Sala I de la Cámara Federal, pero la Sala IV de la Casación Penal rechazó el planteo. En Ciudad de México, presentaron amparos contra la detención, que tildaron de “ilegal”, pero el juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio no hizo lugar, como publicó Por Esto!.
Pero eso no fue todo: TN.com.ar detectó que la hermana de un socio de Martins en los prostíbulos de Cancún abrió varias cuentas de Twitter-al día siguiente de la detención del exespía- para acusar a Lorena Martins -la hija que denunció a Raúl- de extorsión, pero nada dijo sobre los locales de su hermano y Martins, como Kiss Night Club o Barber Spa, en la zona hotelera.
El círculo íntimo de Martins apuntó en las redes sociales contra Lorena porque fue ella quien promovió la denuncia que ahora llega a juicio. La hija aportó ante la fiscalía antitrata (Protex) varias pruebas. Una de ellas es el video tomado en 2005 que acompaña esta nota. Ahí, su papá recuerda cómo hizo para esconder la libreta sanitaria de una de las mujeres explotadas sexualmente cuando el fiscal José María Campagnoli allanó su centro de operaciones, Anchorena Swinger Club, en la calle Anchorena 1121. Fue una de las primeras causas, en las que el exespía consiguió eludir la Justicia.
En ese video, entre familiares, abogados y clientes de la noche, aparece una mujer joven, de ojos saltones y pelo castaño. Una fuente en estricta reserva aseguró ante TN.com.ar que se trataba de Vanesa Martínez, una actriz de películas porno que viajó en mayo de 2007 a México para trabajar como stripper en un prostíbulo de la ciudad capital. Sin embargo, un estudiante reconoció su cuerpo un mes después en la morgue de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de México (UNAM).
La fiscalía antitrata de nuestro país investigó el caso como “promoción, facilitación y/o explotación de la prostitución ajena” porque sucedió antes de la sanción de la Ley 26.364 de Trata de Personas, pero su par de México le respondió que Vanesa murió por causas naturales.
[su_note note_color=”#0A8C06″ text_color=”#ffffff” radius=”10″ class=””]La fuente también recordó la muerte de Norma Ester Oviedo, en 1995, en uno de los prostíbulos. Martins conoció a Norma, alias “Sofi”, en la exsecretaría de Inteligencia (ex SIDE). Primero fueron socios; luego, amantes. Oficialmente, la mujer, de 39 años, falleció por un escape de gas en el local, pero las empleadas siempre sospecharon.[/su_note]
A pesar de la muerte de su socia y amante, el exespía continuó con el negocio de la trata. La jueza Servini lo acusa de “explotación del ejercicio de la prostitución ajena” en diez “whiskerías”: Hot Area (Juan B. Justo 5302), Top Secret (Artigas 1444), Anchorena Swinger Club (Anchorena 1121), Brut (Vicente López 2257), Fama (Rivadavia 7373), Oba-Oba (Rivadavia 2434), Hippopotamus (Junín 1787), Aproach (San Martín 957), Extra Brut (Las Heras 2311) y Sweet Club (Chacabuco 160), su actual centro de operaciones, a cuatro cuadras de la Casa Rosada.
Martins hizo mucha plata con cuerpos ajenos: Claudio Lifschitz, su exabogado y exsecretario del exjuez Juan José Galeano, declaró en un juicio laboral que Martins recaudaba en 2006 al menos $4.536.000 por año (o U$S1.512.000) en sus locales en la Argentina y U$S1.800.000 en Mix Sky Lounge. Las autoridades de Cancún cerraron ese prostíbulo, pero Martins abrió otros: Kiss Night Club y Barber Spa.
[su_note note_color=”#0A8C06″ text_color=”#ffffff” radius=”10″ class=””]Durante la investigación, la magistrada descubrió los vínculos de Martins con el narco más grande del país, Carlos Salvatore, fallecido en 2018. TN.com.ar reveló el 20 de junio que Virginia Solís, suegra del exespía, le prestó U$S400.000 a Milenio Bienes Raíces SA, es decir, una de las tantas empresas con las que el condenado por traficar cocaína en “Carbón Blanco” lavó activos del narcotráfico.[/su_note]
La jueza Servini continuará analizando cómo hizo para unir el dinero de la trata de personas con parte de la plata que el narco acumuló con el tráfico de cocaína. Sin embargo, dio por terminada la investigación por los prostíbulos para elevarla a juicio. Ahora, solo falta que un juez de México apruebe la extradición para que Martins rinda cuentas en la Argentina.
