“Alexis Guerrera les vendió ‘espejitos de colores’ a los gobernadores del Norte Argentino por el subsidio al transporte del interior, cuando les dijo que en el primer trimestre recibirían $3.200 millones, en el segundo $3.500 y en el tercero $3.850, o sea un total de $38.400.000.000 al año”. Con estas palabras, Enrique Romero, subsecretario de Tránsito de la Municipalidad de la capital, salió al cruce del anuncio del funcionario nacional realizado el viernes pasado.
Y es que el alfarismo no pudo con su genio y tuvo que mandar a uno de sus funcionarios más polémicos a tratar de esmerilar el acuerdo alcanzado con Nación acerca del aumento del subsidio al transporte. La realidad es que la falta de eficacia y eficiencia de la gestión que conduce Germán Alfaro es lo que llevó a que saliera uno de sus funcionarios a querer desviar la atención de su falta de acción en esta área.
“Flojo de memoria, tres días después y mediante Resolución 82/2022 otorgará $3.200 mensuales lo que significa un total de $31.650.000.000, o sea $6.750.000.000 menos. De esos $3.200.000.000 que le otorga al Interior a Tucumán le corresponde un 9.7% equivalente a $310.400.000 o sea $258.666 por cada colectivo, ya que tiene 1.200 unidades de un total de 14.000 que tiene el interior”, agregó Romero.
“Hasta diciembre, Tucumán recibía $244.000.000 equivalentes a $203.333 por colectivo, o sea solo son $55.000 más por unidad, lo que implica que les tomaron el pelo. Actualmente el AMBA sigue recibiendo $18.000.000.000 y les otorgaron $3.500.000.000 de Crédito. Mientras tanto, el trasporte Metropolitano perdió 19.633.861 pasajeros del 2019 al 2021, lo que representa una caída del 41%; los urbanos perdieron 27.431.386 pasajeros en el mismo periodo, lo que representa una caída del 49%”, advirtió.
“Esos pasajeros que perdió el transporte público eligieron otro modo de viajar: compraron motos, bicicletas monopatines yo viajaron en autos en forma comunitaria, complicando el tráfico en la ciudad” -remarcó Romero-. Pero nada dijo de la responsabilidad de esas problemáticas que le corresponden solucionar al alfarismo. Pero que, una vez más, decide lavarse las manos en el asunto.
“En la actualidad, hay empresas que carecen de crédito para conseguir gas oíl, otras se presentaron en convocatoria y si en la coyuntura no se resuelve inmediatamente, es factible que a fin de año hayan quebrado muchas empresas y perdido fuentes de trabajo”, señaló. Sin embargo, brilla por su ausencia algún tipo de planificación de la municipalidad teniendo en cuenta que concentra la mayor parte de las empresas de transporte público de pasajeros.
