La interna por la normalización partidaria mantiene por estas horas colmada la agenda de los principales referentes radicales. Por un lado, los sectores del centenario partido ligados al intendente peronista de la capital, Germán Alfaro, avanzan con la intención de que el distrito local de la Unión Cívica Radical (UCR) sea conducida por el jefe municipal de Bella Vista, Sebastián Salazar.
De esta manera, queda claro que la ambición política de Alfaro lo impregna todo, hasta mancharlo todo. Y es que el intendente capitalino apunta a lo que se podría considerar colocar un representante suyo dentro de la UCR local. Casi como si se tratara de una especie de caballo de Troya para cooptar al centenario partido para intentar tener injerencia en la decisión de ese partido de cara a las elecciones del año que viene.
Pero, por el otro lado, el diputado Roberto Sánchez y el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, también buscan quedarse con la conducción del partido. Por eso, cada movimiento despierta la atención entre los correligionarios. En esa línea, el comentario de ayer martes tuvo como protagonista a la familia Romano Norri. Y, como no podía ser de otra manera, todo se debió a una imagen que comenzó a circular.
En ese marco, por los celulares de los radicales se viralizó la imagen de un café que compartieron en la mañana de ayer martes en el parque 9 de Julio el ex legislador Federico Romano Norri y uno de sus hijos, el concejal Agustín Romano Norri, con el diputado nacional Roberto Sánchez. Ahora bien, cabe preguntarse entonces: ¿Cuál es la razón para que este encuentro despertara tantas suspicacias?
Esto se debe al hecho de que el edil preside el bloque ligado al alfarismo en el Concejo capitalino y su hermano, Federico Romano Norri (h), es secretario de Emergencias en la Municipalidad que conduce el peronista Alfaro. Todos, en el radicalismo, se preguntan de qué habrán hablado Sánchez y los Romano Norri. Hay quienes sostienen que Agustín Romano Norri tiene aspiraciones de conducir la UCR.
Pero también existe la posibilidad de que Alfaro trate de realizar un pacto espurio para poder convertirse en el candidato a gobernador por Juntos por el Cambio el año que viene. Por medio de Romano Norri, tal vez el alfarismo intente quedarse con la conducción de la UCR. Lo único cierto es que el radicalismo debería cuidarse de que Alfaro “meta la cola” en la interna a sabiendas de que el intendente tiene algo muy en claro.
Y es que Alfaro no ignora que Roberto Sánchez es quien pica en punta dentro de Juntos por el Cambio para quedarse con la candidatura a gobernador por esta coalición el año que viene al haber sido el dirigente opositor más votado el año pasado. No en vano, Alfaro ya debe de estar conspirando contra el concepcionense para despojarlo de la conducción de la UCR primero para luego dejarlo de lado de cara a las votaciones del 2023.
