Las palabras de monseñor José Antonio Díaz, obispo de Concepción, revelaron el peculiar proyecto de dar cristiana sepultura a los fetos de los abortos legales que se realizan en Tucumán desde que está vigente la ley 27.610, de interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Además, el religioso se refirió al aborto como un negocio.
“También hay negocios detrás de la industria del aborto o del narcotráfico. Son ámbitos de muerte en donde por desgracia nos hemos embarcado en más de una oportunidad”, manifestó. “Se criticaba mucho la posición de la Iglesia cuando fue el tema del Sida o cuando ocurren pandemias, que tienen que ver con rescatar humanos”, agregó.
En esa línea, continuó diciendo que “el narcotráfico también deja deshechos humanos, porque los deja tirados en la calle. Muchos de nuestros cristianos van y los recogen, como lo hacía la Madre Teresa de Calcuta que levantaba de la calle a las personas que casi morían de hambre en la calle o niños abortados tirados en la calle”.
Asimismo, dijo que “esto lo hace la Iglesia católica desde siempre. Una de sus tareas es rescatar y dignificar la enfermedad y también la muerte”. A continuación, el obispo reveló la iniciativa que le propuso a algunos funcionarios: “Yo les he pedido a algunas autoridades que me concedieran el permiso de rescatar los fetos abortados”.
“Rescatarlos para darles piadosa sepultura, porque se los trata como deshechos clínicos, deshechos patológicos, tirados en tachos de basuras, puestos en frascos sin nombres. Y son seres humanos. La Iglesia está en eso”, explicó monseñor José Antonio Díaz, obispo de Concepción.
Según comentó, hasta el momento no hubo ninguna respuesta a esta propuesta, a la vez que aclaró que no se trató de un pedido formal, sino de una serie de charlas que mantuvo con autoridades provinciales: “Voy a tratar que eso se formalice porque me parece que no solo es un gesto dignificador, sino además un gesto profético”.