Luego de que se conociera la inflación de febrero que fue del 4,7%, la de marzo sería 4,8%, como consecuencia de un golpe al bolsillo impactante por subas de 14,5% en colegios privados, 6% en prepagas, 11% en las naftas, 20% en la luz, 22% en el gasto y con alzas promedios de 7% en esparcimiento. En lo que hace al caso de los alimentos, acumulan 15,9% en el primer trimestre de este año.
El salto de la inflación de febrero-marzo replantea también el accionar del Banco Central respecto al futuro del dólar oficial. El compromiso del Gobierno con el Fondo es que la devaluación será pausada, pero evitando que el tipo de cambio quede retrasado. Si el costo de vida sube 5% este mes, ¿Subirá 5% el dólar oficial? La baja del dólar blue quebrando el piso de $ 200 fue otra muestra del veranito cambiario de las últimas semanas.
El blue subió 38,5% en un año, por debajo de la inflación, pero queda arriba del dólar Mep ($ 187,73) y del Solidario (tiene dos impuestos), que a $ 188,51 actúa como piso para el resto de los dólares. Mientras tanto, el Banco Central amasa una nueva suba de la tasa de interés para cumplir con el objetivo de ofrecerles a los ahorristas una renta real superior a la inflación. La tasa de las letras de liquidez está en 42,5% anual.
Que dan una renta efectiva de 51,9%, aún por debajo del 55% de inflación proyectada por el promedio de los analistas del mercado para el año. ¿La subirán dos puntos? Mientras, una nueva suba de la tasa le pelearía el partido al dólar, la “pelota” de la que poco quiere hablar el ministro Guzmán es el crecimiento exponencial de la deuda del Gobierno atada a la inflación. El volumen de la deuda emitida en CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia).
Que es la variación del costo de vida, ya representa el 80% del stock de deuda del Tesoro, que representa unos $ 8 trillones y cerca de 20 puntos del PBI. Una montaña de deuda que se actualiza a una inflación galopante y que, además, tiene un plazo de maduración de solo un año. Guzmán, que ahora verá restringida la asistencia del BCRA vía la emisión, deberá buscar financiamiento en el mercado.
El problema es que se trata de un mercado desconfiado que se inclina por las colocaciones en pesos a muy corto plazo y con renta indexada. Un cóctel para ser extremadamente cuidadoso por el riesgo que implica la historia de incumplimientos del Tesoro argentino. Veranito del dólar con shock inflacionario, una fotografía para atender si el Gobierno consigue alejarse del precipicio financiero el próximo 22 de marzo.