El anuncio del presidente Alberto Fernández sobre el inicio de una “guerra contra la inflación” está retrasado. Si bien estaba previsto que Fernández hablase a las 19:15, la grabación en Olivos se demoró más de lo previsto y recién sería transmitido a las 20:30 según supo Clarín.
Fernández adelantó el martes pasado, horas antes de que el INDEC diera a conocer que la inflación de febrero fue del 4,7%, impulsada por un fuerte aumento en alimentos, bebidas y transporte, su idea de lanzar una “guerra contra la inflación”.
Desde entonces, en Casa Rosada se empezó a trabajar contrarreloj en una serie de anuncios, que hoy no formarían parte del discurso presidencial. “Va a ser un marco general, enfocado en el acuerdo con el FMI”, confiaron a Clarín fuentes oficiales al tanto de los detalles de último momento.
Fernández puso como fecha el viernes dando por garantizada la aprobación del refinanciamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se produjo ayer con amplio apoyo de la oposición y resistencia de los senador K, y hoy enumeró desde la Quinta de Olivos su plan de acción contra la suba de precios.
Su discurso desde Olivos llega ante una de las situaciones económicas más difíciles de los últimos 30 años. Desde la asunción de Alberto Fernández en diciembre de 2019, Argentina acumula una inflación general de 123%. Ninguna administración desde 1991 había registrado un alza tan pronunciada de precios en sus primeros 26 meses.
Los primeros 26 meses, Mauricio Macri acumuló 84%; Cristina Kirchner en su segundo mandato con el 73%; Cristina con 58% en su primer mandato y Néstor Kirchner con 13%.
Esta semana, horas antes de que se conociera el promedio de la inflación de febrero de 4,7%, el Presidente en un acto en Malvinas Argentinas había adelantado: “Yo espero que esta semana podamos empezar a poner orden al tema de la deuda tremenda que heredamos con el FMI, prometo que el viernes va a empezar otra guerra, la guerra contra la inflación en Argentina“.
La frase generó polémica y el rechazo de la oposición: “Guzmán fracasó en el control de la inflación, debería renunciar. El Gobierno ha insistido con recetas del pasado, como el control de precios, la emisión monetaria desordenada y el gasto público a mansalva, un combo populista que condena a los más vulnerables a la pobreza eterna”, reclamó el diputado Cristian Ritondo.
Temprano en Tucumán
Antes de los anuncios contra la inflación, el Presidente viajó a Tucumán y abogó por la necesidad de “trabajar unidos y juntos” y advirtió, en ese sentido, que “ya tuvimos demasiados años para distanciarnos, para pelearnos, para marcar diferencias”.
“Hay un tiempo de la Argentina que, de una vez y para siempre, debemos inaugurar, que es el tiempo de trabajar unidos, de trabajar juntos; ya tuvimos demasiados años para distanciarnos, para pelearnos, para marcar diferencias”, dijo Fernández en la explanada de la Casa de Gobierno de Tucumán donde se firmaron convenios para la construcción de dos alcaldías y se entregaron 100 patrulleros.
“Vamos saliendo de los problemas. Primero de la deuda con los acreedores privados y ayer empezamos a resolver la deuda con el FMI. Deuda que heredamos y que seguramente de haber estado gobernando no hubiéramos tomado. Pero son problemas que tenemos que ir resolviendo”, señaló el Presidente.
A su vez, el Presidente agregó: “Hay cuestiones donde ya no tiene sentido que sigamos marcando esas diferencias y además no tiene sentido porque el problema ciudadano tiene otra magnitud y nos está reclamando de ese ceder, que cada ceda lo que tiene que ceder para poder lograr los resultados que falta que alcancemos”.
“Tengo la impresión -reflexionó- que podemos estar viviendo un momento bisagra después de ir resolviendo problemas que son tantos que se van resolviendo y quedan en el olvido a los cinco minutos pero nosotros vamos resolviendo y recibimos problemas que aún están pendientes de ser resueltos”.
Fernández encabezó el acto acompañado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el vicegobernador a cargo del Ejecutivo provincial de Tucumán, Osvaldo Jaldo; y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.
