Opinión. “Lo que nos dejó la semana“
La semana que pasó para ya no volver, tuvo en sus últimos días la novedad de que lo que empieza mañana podrá constituir en sí misma un antes y un después en la vida institucional de Tucumán. Esto se debe al hecho de que el fastuoso y nada barato edificio vidriado de la Legislatura provincial, se ubicará, al menos metafóricamente, “entre el cielo y el infierno”, reeditando de esta manera, una nueva batalla entre las fuerzas del bien y del mal.
Y es que los integrantes de la Comisión de Juicio Político tendrán la oportunidad histórica de inclinar la balanza para el lado del bien, mañana mismo en horas del mediodía. Se trata de una ocasión en la que no se valdrá ser “neutral”. Esto se debe a que en ese momento estarán reunidos los integrantes de dicha comisión en lo que será una jornada que pasará a la historia.
En ese sentido, cabe recordar que los integrantes de esta comisión son los legisladores: Raúl Ferrazano (PJ), Zacarías Khoder (PJ), Raúl Pellegrini (alfarista), Mario Casali (FR), Sergio Mansilla (PJ), Gonzalo Monteros (PJ), Adriana Najar (PJ), Enrique Bethencourt (PJ), Norma Reyes Elías (PJ), Tulio Caponio (PJ), Carlos Gómez (PJ), Graciela Gutiérrez (PJ). Como se ve, diez (10) de los doce, responden al peronismo.
Serán ellos los hombres y mujeres que, en primer lugar, tratarán la media decena de los pedidos de destitución a los fiscales denunciados. Es decir, Mariana Rivadeneira, Adriana Reboso Cuello, Ignacio López Bustos, Carlos Bonari y Diego López Ávila. Para cada uno de ellos, corresponde un expediente diferente en Juicio Político. Cabe recordar que los mencionados pedidos fueron realizados por familiares de Paola Tacacho.
Lo mismo que también de parte de organizaciones sociales para que se avance contra los cinco representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF) antes mencionados. Según los planteos de la parte, estos funcionarios judiciales no cumplieron con su deber de investigar las denuncias que había presentado la profesora de inglés contra su acosador, Mauricio Parada Parejas, quien la mató de una puñalada en Barrio Norte y luego se quitó la vida en octubre de 2020.
“Seguimos en pie de lucha. Siempre lo dijimos: después de la destitución de Pisa, no íbamos a bajar los brazos. Presentamos estas nuevas demandas”, apuntó la madre de la docente salteña. “El patrón fue no investigar y archivar las causas; no hicieron nada. Y las expectativas son las mismas: la comisión de Juicio Político debe dar curso a estos pedidos, enjuiciarlos y destituirlos. No hay nada que los excluya de las responsabilidades, agregó.
En esa línea, aseveró que “las pruebas son claras y contundentes. Esperamos que la Comisión de Juicio Político haga lo que tiene que hacer”.
Pero eso no es todo, ya que, por otra parte, luego de tratar la posible destitución de los fiscales, los integrantes de la Comisión de Juicio Político de la Legislatura tendrán en sus manos la posibilidad de “cumplir” el deseo (o de no hacerlo) del legislador del Frente de Todos (FDT), Jorge Yapura Astorga.
En ese sentido, tuvo la desfachatez típica de alguien a quien no se le cae la cara de vergüenza, de presentar un pedido de remoción contra los vocales de la Sala Conclusional III (Centro Judicial de Capital) Gustavo Aldo Simón Romagnoli, Fabián Adolfo Fradejas y Luis Fernando Morales Lezica. Se trata nada menos que de los jueces que estarán al frente del debate oral y público contra el ex intendente de Tafí del Valle y actual legislador del FDT, el procesado por corrupción Jorge Yapura Astorga. Con el agravante que la fecha para el juicio por presunto enriquecimiento ilícito ya está fijada.
En ese marco, los legisladores de la Comisión de Juicio Político de la Cámara parlamentaria local, van a decidir sobre la destitución del tribunal que debe juzgar a uno de sus pares. Pero el punto es que Yapura Astorga se encuentra tan comprometido por las pruebas en su contra y que están en poder de la Justicia que nunca habla y defiende su inocencia.
En realidad, a lo que aspira es a intentar demostrar que tiene más poder que el mismísimo Poder Judicial. La causa de esto sería debido a que estaría siendo protegido por el bloque peronista de la Cámara Legislativa. Y es que resulta a todas luces evidente que Yapura Astorga pretende hacer valer su pertenencia a la casta política del boque justicialista que le daría impunidad. Lo cual también demuestra que este impresentable delira con tener algún tipo de beneficio.
La realidad es que el próximo 26 de mayo deben enjuiciarlo por los delitos de Enriquecimiento Ilícito, Coautor De Los Delitos De Incumplimiento De Los Deberes De Funcionario Público, Negociaciones Incompatibles con el Ejercicio de las Funciones Públicas, Fraude en Perjuicio de la Administración Pública, Malversación de Caudales Públicos (Peculado) y Asociación Ilícita. Evidentemente, Yapura Astorga creía que tenía pase VIP para cometer ilícitos.
Es por ello que cabe preguntarse entonces: ¿Serán transparentes los legisladores del FDT como el edificio vidriado que los contiene? O, por el contrario, ¿Mostrarán oscuridad, impunidad y corrupción? Y es que esta casta política realiza con sus silencios cómplices una defensa corporativa. No vaya a ser cosa de que algún día necesiten apoyo. Pero mañana lunes no tendrán escapatoria y tendrán que manifestarse. ¿O sí?
Sin embargo, hecha la ley, hecha la trampa reza el viejo refrán. Y es que, lastimosamente, existe la posibilidad de que la Comisión decida en la reunión de mañana nada menos que correr traslado de las demandas a los magistrados, a los fines de que efectúen un descargo. Pero esto implicaría una especie de “engaña pichanga” inadmisible desde lo ético a esta altura de las circunstancias.
Y es que directamente podrían proceder al archivo de las actuaciones, lo que evitaría el avance de las acusaciones hasta la instancia del Jurado de Enjuiciamiento. Pero en el caso de que decidan no archivar el pedido de Yapura Astorga y, en consecuencia, corran traslado a los jueces, los legisladores de la Comisión de Juicio Político lo harían con el solo fin de la suspensión del juicio oral previsto a realizarse a partir del 26 de mayo próximo.
De esta forma, lo que harían estos (supuestos) representantes del pueblo no sería más que favorecer a Yapura Astorga y los blindaría a todos en el edificio que ya dejaría de ser transparente como sus vidrios, para convertirse nada más ni nada menos que en un sótano oscuro y lleno de impunidad. Es decir, una verdadera cloaca maloliente a causa de una casta nauseabunda que despide el hedor clásico de la podredumbre institucional.
En ese sentido, cabe preguntarse también: ¿Cuál sería el mensaje de quienes tienen que representar al pueblo para con la sociedad a la que se deben? Y es que deberían recordar los legisladores que ellos no son más que simples y circunstanciales administradores de poder en tanto y en cuanto fueron elegidos para cumplir con la ley. Y es que será el pueblo, el mismo que los puso allí, el que los estará mirando a la hora de la verdad.
Justamente, en el momento en que deberán decidir si fallarán en favor de la Justicia, o lo harán en favor de la impunidad, convirtiendo los deseos espurios de Yapura Astorga en realidad. Y es que en el hipotético caso de que los legisladores decidan “ayudar” a Yapura Astorga, ¿Acaso no estaríamos ante un claro “apriete” a cualquier juez que quiera investigar y hasta juzgar por casos de corrupción a algunos de los suyos?
¿Con qué predisposición los representantes del Poder Judicial intentarían cumplir con la investigación de la corrupción si el Poder Legislativo luego hace lo que quiere? Y es que quedaría al descubierto la espuria connivencia entre una atemorizada Justicia y un poder político que va por todo, sobre todo, en materia de conseguir impunidad para todos aquellos que “mantengan los pies dentro del plato”.
En definitiva, la Comisión de Juicio Político tendrá que rendir examen ante la sociedad y demostrar que no se trata de una casta política al servicio de la perpetuación de la impunidad que busca consagrar Yapura Astorga. De lo contrario, les habrán asentado un nuevo y duro golpe a las instituciones de la democracia. La pelota estará mañana lunes en el campo de juego. Serán los legisladores los que decidan para qué lado se inclina la balanza: si de la justicia o de la corrupción.
Los espera el cielo o el infierno…