Ayer domingo, personal de Gendarmería detectó uno de los mayores cargamentos de cocaína de la historia reciente: 504 kilos de cocaína en 480 paquetes ocultos en el falso piso de metal de una grúa.
El hallazgo ocurrió ayer domingo en la zona salteña de Orán, cuando efectivos del Escuadrón 54 se movilizaron luego de obtener información de otros efectivos de Gendarmería de un posible cargamento sospechoso que circulaba sobre la Ruta Nacional N° 34, cerca del Paraje Piquirenda. Allí, se cruzaron con una grúa que huyó al ver al escuadrón.
Así, la persiguieron e interrogaron a su conductor, que dijo que atravesaba un desperfecto técnico. Los gendarmes convocaron a un testigo. El testigo, insólitamente, descartó un arma, una Beretta 9 milímetros, y se fue corriendo, un posible campana o custodio del envío. Entonces, la grúa fue inspeccionada. Se empleó un perro entrenado llamado Tedy, que reaccionó excitado al acercarse a la plancha del vehículo, marca Hyundai, modelo H350. Su nariz delataba la presencia de droga.Los panes vistos desde el aire.
Se dio aviso a la Fiscalía Descentralizada de Orán, que autorizó la apertura de la grúa. Los panes de cocaína estaban bajo el doble fondo. Integrantes de Criminalística y Estudios Forenses realizaron las pruebas de narcotest para identificar la sustancia, que dio positivo para polvo. El conductor, M.A, de 56 años, camionero y padre de familia de San Miguel de Tucumán, empleado de una firma de transporte con domicilio en Ramos Mejía según sus registros previsionales, quedó arrestado.
Ahora, le queda a la Justicia establecer quién es el real dueño de la droga y a dónde estaba destinada: se incautó un teléfono, que podrá ser peritado.
Los lotes de gran porte no suelen ser una constante en el negocio narco, un movimiento por tierra en donde se arriesga a perder una fortuna. La droga fue valuada por peritos de GNA en 570 millones de pesos. El kilo, en una reventa en el Conurbano bonaerense, puede costar hasta 10 mil dólares a precio de dealer mayorista, para una ganancia mucho mayor.
A comienzos de abril, efectivos de GNA en Tartagal que realizaban otro control rutero, según fuentes de la fuerza, incautaron otros 244 kilos, también sobre la Ruta N°34. Los ocupantes del vehículo en donde la droga estaba cargada descartaron el lote tras una persecución: el auto en que viajaban con la droga quedó abandonado en un campo. Un hombre fue detenido en el procedimiento.
En septiembre de 2021, personal de la Jefatura Departamental Uruguay de la Policía provincial de Entre Ríos descubrió otros 433 kilos de cocaína.
El hallazgo ocurrió según confirmaron fuentes policiales en la zona rural del municipio de Pronunciamiento, a 35 kilómetros de Concepción del Uruguay. Allí, encontraron el vehículo ocupado por tres sospechosos que al ver el patrullero huyeron. Los policías comenzaron a inspeccionar el lugar y se encontraron varios bultos sospechosos. Se notificó al Juzgado Federal de la zona, que autorizó el secuestro del vehículo y de la droga.