Hay tensión en la interna de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) prevista para el 2 de junio. El sábado a la noche, dos desconocidos en motocicleta balearon el frente de la vivienda del candidato a secretario general de la oposición, por la lista gris, Carlos Costilla. El dirigente, que vive en Villa Quinteros, es actualmente secretario adjunto de la comisión directiva que la encabeza Lucinda Espeche, postulada por la lista Azul y Blanca para seguir al frente del sindicato.
Costilla, que resultó ileso en el atentado, tomó distancia en disidencia con el último acuerdo salarial que se refrendó con el Gobierno. El candidato opositor, aunque dijo que no puede acusar a nadie de lo sucedido en razón de que carece de pruebas, dijo que “los indicios apuntarían a un intento de amedrentamiento o de procurar hacerme desistir de mi candidatura”. “Tras los disparos los desconocidos me dejaron un mensaje: “Dejá de romper los h… Traidor”, comentó.
“El atentado se produjo alrededor de las 21. Fue 10 minutos después de que llegué a casa. Estaba solo cuando de repente escuché varios disparos que impactaron en el portón metálico. Me asusté y esperé a que se calmara la situación para recién salir. Una vecina gritaba sin saber que lo que me había pasado”, contó el dirigente. Las cámaras de seguridad registraron el momento en que los desconocidos arribaron a la vivienda y comenzaron a descargar los disparos.
Personal de Criminalística de la Policía ubicó al menos unos 15 impactos en las paredes y portón del inmueble. “Estamos viviendo una interna fuerte. Y estoy muy bien posicionado. Los trabajadores quieren un cambio; un gremio que represente los intereses de ellos y no del Gobierno”, apuntó Costilla. “Por eso me consideran un traidor. No estuve de acuerdo con el último acuerdo salarial ya que se trata de un golpe al bolsillo del trabajador. Y se lo firmó sin el consentimiento del plenario de delegados”, indicó.
Según el candidato, la Sanidad tiene una escala salarial en la que el que menos gana percibe $ 100.000. En UPCN “recién en enero -precisó- vamos a ir cobrar $ 93.000”. “Tampoco es un 41% el incremento porque un 20,9% ya lo teníamos ganado el año pasado. Además, decían que nadie iba a cobrar menos de $ 74.000 y sin embargo este mes el salario más alto fue de $ 68.000. Es decir que estamos por debajo de la línea de pobreza”, sentenció Costilla.