Según se constata en el libro “El Zar Tucumano”, Silva Molina fue el encargado de la campaña que llevó a Alperovich a la gobernación en 2003. Pero además de su trabajo como publicista, Silva Molina ha protagonizado algunos hechos escandalosos que terminaron en la justicia, como fue el millonario desvió de fondos oficiales de la provincia hacia la Fundación PIBE en la cual se desempeñaba como Director.
Cuando Alperovich comenzó a transitar el final de su carrera política, Silva Molina buscó nuevos horizontes y se fue a trabajar bajo el ala de otro alperovichista: el intendente Germán Alfaro, quien hoy aporta fondos y gestión municipal a la campaña del oficialismo rectoral.
Reconocido por los malos tratos al alumnadi durante su trabajo como docente en la Facultad de Filosofía y Letras, Silva Molina ha cosechado innumerables denuncias que fueron cajoneadas por la actual decana y candidata a vicerrectora Mercedes Leal. Su cercanía al Secretario General de la UNT, José Hugo Saab, le posibilitó a Silva Molina poder quedar al frente de la campaña de los candidatos de la lista #FuturoUNT.
Mientras Alperovich continúa perdiendo su fuerza política pasillando por los despachos de justicia, el ex senador todavía busca mantener su influencia en ámbitos como la UNT, a través de personajes como el publicista del rectorado y la municipalidad de San Miguel de Tucumán.