Al igual que los empresarios colectiveros, los taxistas solicitan un aumento del 50% en la tarifa, por lo que la bajada de bandera pasaría a costar $98 y la ficha, cada 100 metros recorridos, $9,90. Por esta situación, los taxistas habían decidido no prestar los servicios este miércoles, pero ante la promesa de Fernando Juri, Presidente del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán, de recibirlos para poder negociar un posible acuerdo, la medida de fuerza fue levantada.
“Es un problema que viene desde 2006, hay una superpoblación de licencias y se tienen que hacer cargo de esta situación” explicó Julio Rodríguez, referente de la Asociación de Conductores de Taxis de Tucumán. y agregó que el gremio de los taxistas es el único que a esta altura del año, aún no cerró las paritarias. “Nosotros luchamos por mantener a nuestras familias y tenemos el mismo derecho que cualquier trabajador” finalizó.