Ayer lunes, el gobernador de la provincia, Osvaldo Jaldo, presidió la presentación del Operativo de Prevención y Control Vehicular Lapacho, en el Aeroclub Tucumán de Yerba Buena. Este operativo que se encuentra inserto dentro del plan provincial de seguridad delineado según el espíritu de la Ley de Seguridad Nacional y que se instrumenta junto a fuerzas provinciales y nacionales.
En ese marco, el mandatario se refirió al asesinato de Guillermo Willy Sahad, el cadete que el pasado viernes falleció tras ser herido de bala durante un robo en pleno barrio Norte. “Quiero enviar condolencias y acompañamiento a la familia del cadete Guillermo Sahad que perdió la vida trabajando para llevarse dignamente el pan a su casa. Fue cruelmente asesinado por alguien que ya tenía muchos antecedentes”, remarcó Jaldo.
Y en esa línea, el mandatario de la provincia en lugar de Juan Manzur agregó: “Pero, lamentablemente, hagamos lo que hagamos, la vida de Guillermo nadie la va a devolver. Pero si queremos acompañar a la familia y comprometernos siempre a profundizar las medidas de seguridad interior de la provincia, sobre todo las preventivas, para que estos hechos no sucedan”.
Sobre el principal acusado, el Gobernador interino señaló que “este asesino tenía un prontuario de más de ocho causas por asaltos a mano armada, de drogas y había matado a una persona”. “No se entiende cómo una persona con estos antecedentes puede estar suelto y volvió a matar. Y cuando lo fueron a capturar le tiró tres tiros a la Policía”, contó el oriundo de la localidad de Trancas.
“Los tucumanos no tienen que tener dudas de que estamos poniendo todo lo que hay que poner para cuidar la vida de quienes viven en Tucumán. Hoy también con este Operativo Lapacho vamos a poner un granito de arena para los que viven en otras provincias con la lucha contra el narcotráfico”, aseguró. Y cerró: “Nunca se le dio tanta ocupación a la seguridad en Tucumán. De enero a la fecha capturamos más de 3500 personas que pusimos a disposición de la justicia”.