Una adolescente debió ser hospitalizada luego de haber recibido una feroz agresión por parte de dos chicas de su edad en un aula de la Escuela de Comercio de Famaillá.
La joven, que asiste al cuarto año, recibió minutos antes de las 16 del viernes un mensaje en tono amenazante por parte de una chica de otro establecimiento educativo. Le decía: “te estamos esperando”.
Por esa razón, en el recreo prefirió quedarse dentro del aula. Pero nunca se imaginó que quien le había mandado lamisiva ingresaría al curso y, junto a una compañera, le asestarían una feroz golpiza.
“Entre las dos, la sujetaron y le tiraron los pelos y arañaron el rostro. Luego la tiraron al suelo y le patearon la cabeza y el rostro. Las autoridades de la escuela, en vez de hacerla atender por el servicio médico del seguro, la mandaron a la casa”, contó Luis Fernando Baffa, padre de la víctima.
“Al llegar a casa la encontré muy golpeada. La llevé al centro asistencial, pero como estaba mareada y tenía vómitos la derivaron al Hospital Padilla. Recién le dieron el alta a las 4 de la mañana después de que analizaran los resultados de la tomografía que le hicieron”, añadió.
Baffa, aún no pudo hablar con su hija para que le contara por qué la habían atacado de esa forma. “Sospechamos que ella, por ser alumna de una escuela de modelos, la entrevistarían en un programa hoy (por el sábado) de la televisión. Si es eso, no se puede creer a lo que llegamos”, se lamentó.
Pero hay otras cuestiones que causaron molestia al padre de la víctima. “No puedo creer que una alumna de otro establecimiento haya ingresado como si nada hasta un curso. A mí, que soy el padre, y a su tío, que también aparece como tutor, no nos dejan pasar sin el visto bueno de las autoridades. Eso está perfecto, pero lo otro es un horror”, opinó.
“También no puedo creer que a una de las agresoras ya la habrían denunciado por hechos similares y nadie haya hecho nada. Es más, la hija de mi pareja, que va al mismo establecimiento que ella, también está siendo amenazada”, agregó.
Baffa no sólo está preocupado por el estado de salud de su hija, sino porque hasta el sábado al mediodía las autoridades no le habían dado ninguna respuesta.
“De la escuela recién hoy me habló el director, pero no lo atendí porque me parece de terror que lo haya hecho 20 horas después. Ellos deberían haber actuado antes. Lo mismo pasa con la Policía. Desde el viernes a las 18 estoy dando vueltas para hacer la denuncia, pero no pude hacerlo porque había otras personas, porque no había luz, en fin, siempre pasaba algo”, finalizó.
