Un efectivo de la Policía de nuestra provincia fue sorprendido ayer en Salta cuando trasladaba más de 46 kilos de cocaína junto a un cómplice. Durante el control que efectuaban sobre ruta 34, los gendarmes del grupo “Senda Hachada” frenaron ayer cerca de las 3.30 en Tartagal a un auto Volkwagen Vento.
Se trata de un vehículo en el que viajaban el efectivo Brian Marcelo Barraza y un hombre que fue identificado como Nelson Adrián Moyano. La primera cuestión que les llamó la atención fue que el conductor no era titular del vehículo, que estaba registrado en la localidad bonaerense de González Catán.
Ese detalle pasó a segundo plano cuando la perra adiestrada en detección de narcóticos “Luna” comenzó a ladrar insistentemente. Los uniformados notaron que la parte del baúl del auto habría sido “acondicionada recientemente” con un equipo de sonido con bafles que ocupaba mucho espacio.
En ese sentido, cabe mencionar que, al revisar el vehículo encontraron 45 paquetes de una sustancia blanca que habían sido escondidos dentro del parlante. Los estudios narcotest revelaron que se trataba de 46.680 gramos de cocaína. La Justicia Federal ordenó la detención de los tripulantes del automóvil.
Así como también el secuestro de la droga, de los celulares y del vehículo. Según la información proporcionada por Gendarmería, los detenidos manifestaron que viajaban de Salvador Maza hacia San Miguel de Tucumán. En las imágenes de los secuestros, donde se exhiben los 45 paquetes de cocaína, se exhibe también el uniforme que habría llevado Barraza.
Una alta fuente policial confirmó que Barraza ya fue apartado de la Fuerza, pero que estaba en actividad hasta ayer. Se desempeñaba para el Servicio de Emergencias 911 y en el último tiempo le tocaba realizar prevención en el cuadrante de Villa 9 de Julio. La cantidad de droga decomisada es importante.
Según se estima, el precio de un kilo de cocaína (aunque varía según la pureza) es de U$S 3.000 en la frontera con Bolivia. Eso significaría que, para adquirir 46 kilos y medio, los compradores habrían invertido alrededor de U$S 139.800. En nuestra provincia un vendedor narco puede comercializar uno de esos envoltorios en aproximadamente U$S 4.000 y en Buenos Aires puede llegar a costar U$S 10.000.