En la última rueda de la semana, el dólar bajó con fuerza: retrocedió casi 60 centavos y cerró a $ 43,28 en el mercado minorista y a $ 42,19 en el mayorista. En este último, donde operan las manos grandes, se destacó la masiva oferta de divisas que hicieron las firmas cerealeras. Según estimaciones de varios bancos, ayer liquidaron cerca de 150 millones de dólares, la cifra más alta en lo que va del año. Como ya informó Clarín esta semana, la demanda de dólares es mucho menor a ese monto y por lo tanto los precios tienden a la baja.
La venta de granos viene incrementándose. Y en los puertos de Rosario, principal salida exportadora de la soja, el trigo y el maíz, están entrando a razón de 6.000 camiones por día. Además, la bolsa de cereales de Rosario subió su pronóstico de cosecha de soja, de 53 a 55 millones de toneladas.
El bajón del dólar, quinto consecutivo, se da en la última rueda antes de que el Tesoro empiece a subastar dólares, a razón de 60 millones por día. Ese incremento de la oferta de divisas preanuncia que el tipo de cambio tiene más chances de seguir bajando que de sostenerse en los precios actuales.
De todas maneras, el precio del dólar mayorista quedó todavía 2,5 pesos por encima del piso de la zona de no intervención, que el lunes estará en $ 39,78. Pero a este ritmo, no se destaca que el Banco Central tenga la oportunidad de volver a comprar divisas antes de fin de mes.
Por cierto, no es que súbitamente dejó de interesarles el dólar a los inversores y ahorristas. Lo que ocurre es que la tasa que está pagando el Central por las Leliq (68%) sigue siendo muy atractiva para quienes creen que se puede ganar más apostando al peso que al dólar. Al menos en esta coyuntura.
Lo que más le interesa al Gobierno no es tanto que el tipo de cambio baje, sino que se acote la volatilidad de la cotización. Después de todo, en comparación con el precio que tenía el dólar el 28 de septiembre de 2018, en la previa del arranque del programa monetario, ayer quedóapenas 2% arriba.
En el primer trimestre de este año las liquidaciones de divisas llegaron a US$ 4.188 millones, un monto casi 11% menor a los US$ 4.680 millones liquidados en el primer trimestre de 2018, el año de la gran sequía.
En este escenario, una discusión que se está dando es qué va a hacer el productor con sus granos: ¿venderá lo mínimo posible, esperando mejor precio de granos o del dólar? Está ganando terreno la opinión contraria: es decir, que los productores venderán la mayor cantidad de granos posible porque prefieren pasar las elecciones con dólares en el bolsillo antes que con granos en el silo-bolsa.
En Hacienda creen que la tensión cambiaria ocurrirá más cerca de las elecciones por la abundancia de pesos que tendrán los chacareros después de saldar deudas de la campaña que está terminando y pagar los gastos de la próxima.
AB