“Lo único que pretendo es que la gente sepa que tienen derecho a defenderse de los abusos de las pruebas de alcoholemia que se hacen en Yerba Buena”, dijo Viviana Sajnin. La mujer se hizo famosa por el video que filmaron los miembros de la Guardia Urbana Municipal. A ella no le importó que ese gran jurado que está instalado en las redes sociales la haya condenado anticipadamente. Siguió adelante y se atrevió a denunciar una serie de supuestas irregularidades. Tan decidida está que sigue negándose a pagar la multa que le hicieron para recuperar el auto que le secuestraron hace hoy una semana.
El caso se registró el domingo pasadas las 4. Sajnin había participado de una reunión familiar y luego fue a buscar a tres amigas que estaban en otro lugar. En Remedios de Escalada primera cuadra, fue detenida por un grupo de guardias urbanos. “Le pidieron los papeles del auto, ella se los entregó. El personal volvió a los minutos con un maletín para hacerle un control de alcoholemia. No se opuso porque no había tomado nada. Sin embargo, le dio positivo. Una abogada que estaba con ella le recomendó que le hicieran una contraprueba porque consideraban que había un error. Ahí empezaron los problemas”, explicó Álvaro Zelarayán, que asiste legalmente a la denunciante.
Según el descargo realizado por la denunciante en el Tribunal de Faltas, el personal no sólo se negaba a realizar la contraprueba, sino que la persona que le hizo la prueba, no le mostró el resultado ni quiso identificarse.
“La Ley Nacional de Tránsito que regula este tipo de controles es muy clara. Sostiene que la persona examinada tiene derecho a que se le haga otra prueba. Para ello, debe esperar 10 minutos y, con otro equipo, hacerle un nuevo examen, algo que aquí no sucedió”, destacó Zelarayán.
“Sí nos llama la atención que el mismo personal haya viralizado un video donde se muestra parte de lo ocurrido. Eso es una actitud grave que debe ser controlada por las autoridades”, añadió el profesional.
Complicaciones
Sajnin firmó el acta de infracción y, a pesar de que el vehículo podría haber sido conducido por otra persona, los guardias lo terminaron secuestrando. El martes, la mujer se presentó en el Tribunal de Faltas para dejar el descargo y esperar una respuesta por parte de las autoridades. Allí, según explicó su asesor legal, se topó con dos problemas. El primero fue que el comprobante del ticket, que deberían haberle entregado a la conductora, estaba en el expediente, tenía dos irregularidades. Además, el acta que presentaron los empleados era diferente a la que le dieron a la mujer.
“El primero y más grosero es que en el ticket aparece que la prueba se realizó el 8 de noviembre de 2006, es decir, 16 años atrás, lo que la hace totalmente nula”, explicó Zelarayán. “En el mismo comprobante hay otro detalle que también es grave: se puede leer que la última calibración del aparato fue del 8 de julio de 2021, es decir hace casi 15 meses. Todas las normas nacionales, que están por encima de cualquier ordenanza municipal, indica que los aparatos deben ser controlados cada seis meses”, añadió el abogado.
El profesional también explicó que en la parte trasera del acta que se le labró a su representada, los municipales habían escrito una serie de acusaciones en contra de ella. “Ellos pueden hacerlo, pero en la copia que le entregaron a la señora eso no aparecía. Estamos hablando de una adulteración que, para colmo, vulnera los derechos de defensa”, insistió.
Un medio se comunicó con Mauricio Argiró, secretario de Seguridad de Yerba Buena, para que diera a conocer su versión sobre la denuncia. Pero el funcionario respondió que hará declaraciones cuando el Tribunal de Faltas resuelva el conflicto.
Zelarayán informó que Sajnin sigue presentándose ante las autoridades para resolver el caso. “Lo única propuesta que recibió es que pagara el monto mínimo de la multa que es de $40.000 para que le entregaran el auto. Por supuesto que rechazó el ofrecimiento porque no es lo que corresponde. Ella no cometió ninguna falta y, encima, están a la vista las irregularidades”, destacó.
“La gran pregunta es cuántas personas habrán pasado por la misma situación. La diferencia es que ella reaccionó y está peleando contra una injusticia mayúscula. Incluso, como es viajante, lleva una semana sin trabajar”, relató. “Ella seguirá hasta las últimas consecuencias porque busca que los tucumanos sepan que tienen derecho a defenderse ante este tipo de casos. Hasta planteará que el municipio tenga una oficina para que se asista gratuitamente a las personas que sufran este tipo de atropello”, finalizó.