Marie Fredriksson, cantante y líder del grupo de pop sueco Roxette, falleció a los 61 años, según confirmó la gerente de prensa de la banda, Marie Dimberg.
“Con gran tristeza debemos anunciar que uno de nuestros más grandes y queridos artistas ha fallecido. Marie Fredriksson murió en la mañana del 9 de diciembre”, escribió Dimberg en un comunicado de prensa.
Fredriksson experimentó un tremendo éxito con Per Gessle, y Roxette vendió la friolera de 75 millones de discos en todo el mundo.
“Todo mi amor por ti y tu familia. Las cosas nunca serán iguales”, escribió Gessle haciendo referencia a la canción de su disco Joyride.
Roxette se formó en 1986 y tocó en su último concierto en 2016. Son conocidos por clásicos como It must have been love, The Look, Joyride y Listen to your heart, por nombrar algunos.
Encabezaron la cartelera estadounidense cuatro veces y tuvieron un total de 19 canciones en la lista de los 40 principales del Reino Unido.
La primera visita de Roxette a la Argentina fue en 1992, cuando se presentaron en el estadio de Vélez Sársfield en el marco de su tour mundial Joyride. La segunda fue en 1995 en Ferro Carril Oeste, para la promoción de su disco Crash, Boom, Bang. Marie Fredriksson y Per Gessle volvieron al país luego de 16 años. En 2011 trajeron su disco Charm School con dos fechas en el Luna Park y una en el Orfeo Superdomo de Córdoba.
Este año Frediksson había publicado su autobiografía, titulada (como uno de sus éxitos) Listen to my heart.
Allí relató la historia de su vida, desde su infancia en el seno de una familia con muy pocos recursos, hasta su ascenso a los escenarios más emblemáticos del mundo como cantante de éxito.
En Listen to my heart, la artista sueca de 61 años explicaba detalles tan íntimos como la muerte con veinte años de su hermana mayor en un accidente de tráfico cuando ella solo tenía siete.
También habló por primera vez de lo que ocurrió cuando en 2002 le detectaron un tumor cerebral, así como de los múltiples y durísimos tratamientos de radioterapia que le dejaron muchísimas secuelas, tuvo que volver a aprender a caminar, a hablar y a leer.
En las páginas de sus memorias explicó cómo vivió aquellos primeros momentos, cómo muchas personas de su entorno ni se atrevían a acercarse a ella, ni sabían qué decirle, y del rechazo que sintió cuando, como consecuencia de la medicación, empezó a hincharse y nadie la reconocía.
Asimismo, relató cómo volvió a los escenarios en 2007 como solista, y en 2011 de nuevo con Roxette. De todas las desavenencias que tuvo con su mánager cuando se sentía excluida y su opinión no contaba. Y así hasta 2016, cuando llegaron a iniciar la gira mundial del 30 aniversario de la banda, que tuvieron que cancelar por motivos de salud.
El libro incluye imágenes inéditas del archivo personal de la autora. Además, se recogen las voces y los testimonios de su compañero de la banda, Per Gessle; de su marido, su mánager y otros músicos.