Todo parece indicar que el intendente Mariano Campero logrará salirse con la suya. Y es que el Concejo Deliberante de Yerba Buena trataría hoy martes un proyecto enviado por el intendente Mariano Campero, incrementando en 86% todos los impuestos que cobra la Intendencia local.
Luego del fracaso de la sesión la semana pasada, Campero y sus concejales van por el impuestazo del 86% en Yerba Buena. Finalmente tendría luz verde el proyecto de ordenanza que se debatiría este martes en el Concejo Deliberante local.
Esto sería posible debido al hecho de que se procedería a convocar a sesión especial para tratar y aprobar el aumento de los impuestos antes mencionados, gracias a la inestimable ayuda de parte de uno de los concejales de la “Ciudad Jardín”.
Se trataría del concejal Marcelo Rojas, de esta forma, Mariano Campero, quien ahora contaría con los votos necesarios para poder aprobar el impuestazo que la semana pasada no pudo a pesar de que la ocasión así lo ameritaba en el marco del partido de la selección argentina contra Polonia.
Y es que ese encuentro deportivo iba a ser usado como un telón de fondo para erigir una obra que será de terror teniendo en cuenta que se trata de un verdadero golpe al bolsillo del vecino. Al respecto, cabe mencionar que el incremento está muy por encima de los ajustes de tasas en otras jurisdicciones.
En ese sentido, bien podría decirse que esa iniciativa es la punta del iceberg de un modelo agotado. Ese agotamiento tiene dos vertientes; por un lado, el hartazgo social por parte de los vecinos y de los comerciantes de Yerba Buena, que ya no soportan el peso de más y más impuestos.
Por otro lado, un municipio que ve cómo se destinan fondos para cuestiones que no son prioritarias como, por ejemplo, las bicisendas o festivales. Lo cierto es que la Ordenanza Fiscal es un proyecto a libro cerrado, lo cual podría ser aprobado ahora que Mariano Campero contaría con el apoyo del concejal Marcelo Rojas.
Y es que no parecen entender en el oficialismo yerbabuenense, ni en el Concejo Deliberante que los vecinos y profesionales de la “Ciudad Jardín” las explicaciones que dan cuenta acerca de que, si bien las tasas subían por debajo de la inflación, las ventas y los ingresos se desplomaron, por lo cual, la situación que se vive es crítica.
Lo cierto es que Mariano Campero estaría urgido por conseguir recursos para financiar su campaña política. Y es que la insensibilidad y la ambición de Campero no le permite darse cuenta acerca de la situación en la que se encuentra la gente, la cual no da para más, no da para seguir aumentando más impuestos ni para joder al laburante o al comercio o a los propietarios.
Es decir, la avidez de poder y dinero hace al oficialismo municipal querer recaudar más y más a costa de los famélicos y empobrecidos bolsillos de los vecinos de Yerba Buena. Además de la hipocresía de buscar aprobar el impuestazo que pagarán los vecinos de Yerba Buena, a pesar de que su intendente despotricó siempre y de forma falsa contra la presión fiscal asfixiante.