La nueva conducción de Aerolíneas Argentinas arrancó esta semana con una reestructuración de las áreas directivas de la empresa y la desvinculación de 30 gerentes. Desde la compañía aérea aseguraron que hubo un crecimiento de la cantidad de direcciones y gerencias a partir de 2016 y que la idea es volver a una estructura más chica, similar a la del año 2015.
Las desvinculaciones, aclararon, se van a realizar mediante acuerdos conciliatorios y permitirán un ahorro de $10 millones mensuales en salarios. Entre las áreas que fueron reducidas están la dirección de Institucionales, que pasó de tres gerencias a dos; y el área Comercial, que tenía dos direcciones (Comercial y Planificacion de redes) y diez gerentes, se redujo a una dirección y cinco gerencias.
Desde la compañía aérea aseguraron que hubo un crecimiento de la cantidad de direcciones y gerencias a partir de 2016 y que la idea es volver a una estructura más chica, similar a la del año 2015
La dirección de Coordinación de Operaciones, en tanto, absorbe una más y desaparecen tres gerencias. Es decir, cuatro cargos menos. De las 12 gerencias que había en las direcciones de Administración financiera y en la de abastecimiento y logística, quedaron solo ocho, según detallaron fuentes de la empresa.
El viernes pasado, luego de una asamblea de accionistas, asumió como nuevo presidente de la compañía Pablo Ceriani. La reducción de las gerencias estuvo entre sus primeras medidas. También la revisión de contratos de servicios que fueron firmados en los últimos meses. Por ejemplo, se decidió cancelar un contrato para tercerizar el servicio de atención al cliente a través de redes sociales que tenía un valor de $78 millones anuales y que se había firmado hace un mes. En los próximos días, los nuevos gerentes estarán analizando otros contratos similares.
La decisión de tercerizar ese servicio había generado un conflicto con los empleados del call center de la compañía, que habían iniciado un paro. “Muchos de los empleados se venían preparando para desarrollar esa tarea y se enteraron que finalmente la iban a hacer desde afuera de la empresa. Se encontró que entre los principales focos de tensión con los sindicatos estaba la división de tareas entre lo que se hace dentro o tercerizado fuera de la compañía”, señaló una fuente de la nueva administración.
Entre los gerentes que ocuparán cargos en la empresa a partir de ahora, hay varios que participaron en la gestión anterior de Mariano Recalde. Por ejemplo, Christian Landriscina, que había sido despedido en 2016 cuando asumió la gestión de Cambiemos, volverá a ser gerente de Planificación Industrial Materiales y Operaciones. Y Fabián Lombardo, que estará al frente del área comercial.
El nuevo presidente no es una cara nueva dentro de la empresa. Ya ocupó el cargo de vicepresidente y director titular entre 2013 y 2015
El nuevo presidente, en tanto, tampoco es una cara nueva dentro de la empresa. Ya ocupó el cargo de vicepresidente y director titular entre 2013 y 2015. Había ingresado en Aerolíneas Argentinas de la mano de Axel Kicillof en 2009 como jefe de Relaciones con el Estado y un año después lo reemplazó en el cargo de gerente económico y financiero.
Uno de los puntos a favor de Ceriani es el diálogo fluido que tiene con los sindicatos. “Es un muy buen técnico, de perfil bajo y muy dialoguista. Pero todo depende del respaldo que tenga y los lineamientos de política aerocomercial del nuevo Gobierno”, explicó un dirigente sindical del sector, quien recordó algunos roces durante la presentación del plan quinquenal para la aerolínea durante 2015 y la buena predisposición del entonces gerente para solucionarlo.
“Se tendrá que hacer cargo de una empresa que dejan en una situación estructuralmente muy complicada, donde hubo una pérdida de flota sin hacer una renovación. Esas son decisiones que se deben planificar con mucho tiempo”, agregó. Los gremios detallan que la flota para vuelos internacionales se redujo de 15 a 10 aeronaves durante la última gestión.