El excónsul boliviano Diego Fernando Vega Ibarra, que intentó pasar con poco más de 8,3 kilos de cocaína en su auto desde Bolivia a la Argentina, negó tener relación con el cargamento y aseguró, según indicaron fuentes del caso a TN.com.ar, que le pusieron sin su conocimiento la droga en el auto.
Para probar su inocencia, propuso a los investigadores analizar las cámaras de seguridad ubicadas en la zona de su casa en Bermejo, frente a la ciudad salteña de Aguas Blancas.
En una audiencia realizada ante el fiscal José Luis Bruno y la Procunar Salta, Vega Ibarra aseguró que fue utilizado por el verdadero narco -no dio nombres- que colocó los panes en su vehículo en un taller en el que lo dejó por un desperfecto mecánico, días antes y sin su consentimiento. Explicó que es habitual que viaje de su ciudad natal a Orán.
Además, en su descargo el excónsul dijo que es ingeniero petrolero y afirmó que aún tiene el cargo diplomático. Sin embargo, el Estado boliviano lo desmiente e informó a Cancillería argentina que dejó su posición e 5 de diciembre pasado.
Para esa situación, Vega Ibarra también tiene una explicación: sostuvo que sigue siendo cónsul, pero que “los problemas internos de su país” son los responsables de que no sea reconocido como tal.
Leé también: Demoraron con ocho kilos de cocaína al cónsul de Bolivia en Salta
El exdiplomático intentó ingresar el cargamento valuado en 5.094.822 millones de pesos a través de la ruta 50, en Orán, donde un control de Gendarmería lo detuvo. Los gendarmes encontraron los panes con la droga ocultos en el baúl del auto, debajo de la rueda de auxilio.
Para comprobar que se trataba de un funcionario boliviano, entregó una tarjeta con su nombre y cargo a los gendarmes. Y logró, por algunas horas, trato especial acorde a su presunta función.
Luego de la audiencia, el exfuncionario recibió 20 días de prisión preventiva por flagrancia y fue alojado en una celda común sin privilegios, al igual que su compañero de viaje Wilson Bernardo Cordero Flores, que se negó a declarar.
La sombra de Delfín Castedo
Dentro del Jac modelo 2018 de Vega Ibarra, Gendarmería encontró ocho paquetes rectangulares, cinco marrones y tres rojos. Todos tenían en su parte superior una figura en forma de “delfín”.
Se trata de la marca que usaba la organización de contrabando liderada por Delfín Castedo, un argentino que fue detenido en 2017 luego de permanecer 10 años prófugo.
Castedo era dueño de 28 mil hectáreas en la frontera con Bolivia en Salvador Mazza y es considerado uno de los narcos más poderosos del país.
Aunque los investigadores no pueden confirmar que se trate de la droga perteneciente a ese grupo, no pierden de vista que cada vez más se encuentran panes de cocaína con ese sello.
