Productores, industriales, viveristas y empacadores de cítricos expresaron su rechazo al pago de un bono extraordinario para los empleados rurales de $ 50.0000. En el sector advirtieron posibles acciones administrativas y judiciales en contra de la medida dispuesta por la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) días atrás.
La Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa) comunicó su “desacuerdo con el decreto 841 /22 y la Resolución (CNTA) 230, que imponen a los empleadores un bono no remunerativo de $ 24.000 y otro de $ 26.000 destinado a las actividades rurales generales”.
Según la entidad privada, estas medidas fueron definidas de manera unilateral, sin ninguna participación de los sectores privados y con las “paritarias cerradas”. Por ello, consideró que se trataba de “un claro desconocimiento de las disposiciones constitucionales y que alteraba el esquema de la legislación laboral vigente”.
A la vez, hizo hincapié en que es imposible para las empresas citrícolas “afrontar pagos extraordinarios que no se corresponden con la situación económica y financiera que afronta”. Fundamentó esta posición al remarcar la Emergencia Agropecuaria por un año, ratificada por el Gobierno de Tucumán a través de la Ley 9.614 (el 5 de octubre de 2022) para las actividades de producción de limón y productos industriales, como así también para los viveros cítricos, sin perjuicio de los reclamos en los más altos niveles de la Nación, sin respuesta a la fecha”.
“La actividad citrícola emplea en forma directa e indirecta más de 100.000 puestos de trabajo por año, que representan para las provincias de Catamarca, Jujuy, Salta y Tucumán unos 500.000 argentinos, cuyos ingresos provienen en un 95% de las exportaciones de fruta fresca (básicamente limón) y sus productos industriales”, indicó.
Acnoa argumentó que en los últimos cuatro años la agroindustria ha sobrellevado “quebrantos económicos en general”. En particular, hizo referencia a que en 2022 se habían registrado “situaciones graves que resultaron, más allá de dificultades de rentabilidad, en el desperdicio de más de 300.000 toneladas de fruta, lo cual dejó al margen de la cadena a productores de extensa trayectoria en la región”.
“Este escenario se vio ampliamente agravado por la erradicación forzosa a fines de 2022 de más de 6.500 hectáreas de limón (12% sobre la superficie total) por su baja productividad y la imposibilidad de afrontar los costos de explotación para 2023 de otro sinnúmero de hectáreas, con la pérdida de numerosos puestos de trabajos”, indicó.
“Por lo expuesto, el cuadro de situación nos impide aumentar costos a nuestros ya desequilibrados esquemas productivos. Por ello, manifestamos la imposibilidad material de cumplimiento de nuestro sector a las resoluciones y la adhesión explícita a los reclamos que las diferentes entidades empresarias que nos representan efectúan en la mesa de enlace de la CNTA en contra de estas medidas”, añadió.
Y finalizó: “Nuestros asociados se reservan sus derechos de oponerse administrativa y judicialmente al contenido de estas resoluciones”.
La Asociación Citrícola del Noroeste Argentino representa a más del 90% de productores, industriales, viveristas y empacadores de cítricos de las provincias de Catamarca, Jujuy, Salta y Tucumán.