La tormenta finalmente llegó en la madrugada de hoy pero no duró mucho tiempo. El agua tuvo sus altibajos y anegó calles en distintos puntos de la ciudad.
Si bien el pronóstico estimaba tormentas para la madrugada y siesta de ayer, el agua llegó el primer día del año. Ahora, horas después de la fuerte tormenta, el cielo se limpió y el sol comenzó a ganar lugar.
Se espera que la máxima llegue a 31°. El tiempo desmejoraría con el correr de las horas, pero las probabilidades de que vuelva a llover serían muy bajas: rondan entre el 4% y el 48%.
Mañana y el viernes, las condiciones serían similares, con temperaturas de entre 21° y 31°.
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