Dani Alves continúa detenido en la prisión de Brians 2 de Barcelona por una presunta agresión sexual a una chica de 23 años en la discoteca Sutton, el pasado 30 de diciembre. El jugador se encuentra tranquilo en sus primeros días en la cárcel. Durante su estadía, los compañeros de celda del brasileño se le acercaron y le preguntaron con mucha cautela su situación.
Las confesiones del brasileño se elaboraron a partir de múltiples fuentes, oficiales y no oficiales, dentro y fuera del centro penitenciario, según cuenta la periodista de española Mayka Navarro.
Según el diario español La Vanguardia, el exBarcelona habría manifestado: “Aceptaré lo que venga. Me fui de casa con apenas 15 años. He superado en mi vida situaciones muy difíciles y complicadas. Esta será una más que pasará. No me asusta nada”.
Qué habría dicho Dani Alves sobre los hechos de los que está acusado
Según informa el medio español La Vanguardia, el brasileño se refirió al tema con los profesionales y con los compañeros de celda que con cautela se acercaron al futbolista. En todas las conversaciones, Dani Alves contó que lo que sucedió en el baño del reservado de la discoteca Sutton en la madrugada del pasado 30 de diciembre fue “con el consentimiento de la mujer”. Y cuando le cuestionan sobre la denuncia, Alves cierra la boca y no responde.
Nuevas pruebas contradicen a Dani Alves y lo complican: es acusado de violación y está detenido.
El jugador habló mucho sobre su casa en Sant Just Desvern, que compró hace ocho años, cuando pasó al Barcelona. De hecho, asegura que su idea era vivir buena parte de su tiempo en España, donde están domiciliadas sus dos empresas: la que gestiona sus derechos de marca y una segunda relacionada con el sector inmobiliario.
De todos los módulos de la cárcel Brians 2 de Barcelona, la dirección del centro penitenciario eligió para Alves el menos conflictivo, el 13. Un espacio que está destinado a los agresores sexuales de menores y en el que había un recluso, condenado por la violación de una menor. Se trata de un brasileño, de nombre Coutinho que ya conocía a Alves. El ahora compañero de celda del futbolista, trabajó muchos años en el control de accesos de discotecas de Barcelona, entre ellas Sutton, y porque Ronaldinho lo tuvo contratado de guardaespaldas.
En tanto, este jueves al mediodía, el brasileño se animó a jugar un partido de fútbol con sus compañeros de prisión. La primera vez que tocaba la pelota desde que llegó a la cárcel. Y fue tal la noticia que no tardó en correrse la voz dentro de la penitenciaria. Se asomaron discretamente funcionarios, profesionales externos, personal de la dirección y la totalidad de los reclusos del módulo vecino, que se pegaron al vidrio para no perderse ningún detalle.
Le dicen “cornuda” y “desvergonzada”: la mujer de Dani Alves habló del calvario que vive
“Cornuda, desvergonzada y aprovechadora”, son algunas de las descalificaciones que recibe Joana Sanz, la mujer de Dani Alves, desde que estalló el escándalo del futbolista, detenido en Barcelona por una presunta agresión a una mujer, el pasado 30 de diciembre.
La modelo quiso exponer a sus agresores y publicó varios de los chats que recibe en su cuenta de Instagram en medio de la debacle personal que atraviesa.