Luego de que la Convención provincial de la Unión Cívica Radical (UCR) ratificara al diputado nacional Roberto Sánchez como candidato a gobernador por este espacio, el intendente de San Miguel de Tucumán y líder del PJS, Germán Alfaro encabezará un acto este jueves en el parque 9 de Julio para lanzar su postulación, también para gobernador, de cara a los comicios del 14 de mayo.
A 13 días del cierre de la inscripción de alianzas (el 6 de marzo) y a 83 días de los comicios, la dirigencia de la alianza opositora permanece expectante respecto a quién encabezará las boletas que tratarán de desplazar a la dupla Osvaldo Jaldo-Juan Manzur de la Casa de Gobierno. Sin tiempos para competir en internas, sólo hay posibilidades de un acuerdo por la vía del consenso entre Sánchez y Alfaro.
En medio de estas negociaciones, ambas partes dan indicios de que no están dispuestas a ceder en la aspiración por encabezar Juntos por el Cambio de Tucumán. En ese marco, el nerviosismo y la ansiedad parecen haberse apoderado del intendente capitalino al punto de que mandó a funcionarios de su espacio a apuntar contra el centenario partido de la Unión Cívica Radical (UCR).
“Más allá de ser una cuestión partidaria, uno opina porque es parte del espacio al que esta decisión va dirigido. Sale un poco descolorida la figura de Sánchez de ésta, cuando su propio partido debe salir nuevamente a entronizarlo como candidato a gobernador, mientras el presidente de la UCR nacional, Gerardo Morales, pareciera estar dudando ya de darle su apoyo”, afirmó el secretario de Ingresos Municipales de la Capital, Claudio Viña.
El ex legislador consideró que, “por otro lado, el órgano partidario borra de un plumazo los sendos lanzamientos ya realizados por Sánchez, donde se anunció una fórmula para la Gobernación y hasta candidato a Intendente de la capital, lo que implica una nueva desautorización”. “Da la sensación de que hay muchas manos traviesas en el radicalismo que tal vez, buscando asegurar su lugarcito, ponen al presidente partidario en este brete… o candidato a gobernador, o nada”, analizó el dirigente aliado a Alfaro.
Además, señaló que “no es curioso pensar en que el manejo de la convención radical está en manos de una línea política concreta como son los ‘Boina Blanca’, y esto coincide con el beneplácito de Jaldo al referirse a la cuestión”. “Es probable que lo que estén buscando sendos sectores sea el quiebre de la formula Alfaro-Sánchez, que es la única que pone en peligro a Jaldo de llegar genuinamente a la Casa de Gobierno y, a mi criterio, la única capaz de poner a Tucumán en el camino de la recuperación social, institucional y económica”, enfatizó el referente de Nueva Fuerza.
“Vemos con beneplácito que la UCR haya decidido integrar el frente Juntos por el Cambio. Creo que es un avance que el radicalismo convalide a Roberto Sánchez como candidato y lo autorice negociar la integración de un frente electoral», dijo, a su vez, el secretario de Servicios Públicos, Carlos Arnedo. Recordó que, desde finales del 2022, el alfarismo tuvo vocación de conciliar un acuerdo electoral con la UCR.
“No podemos olvidar que desde noviembre Alfaro propuso constituir el frente Juntos por el Cambio y que el radicalismo se negó a integrarlo. Cuando propusimos el armado en conjunto, no quisieron. Desde el año pasado ya hubieran podido caminar la provincia Alfaro y Sánchez juntos. Pero el radicalismo tensó la cuerda. Hay que ver si ahora Sánchez avanza con la constitución del frente”.
“Espero que Sánchez tenga el coraje de sobreponerse al ‘radijaldimo’ que impera en la UCR local, que lo único que hizo fue dañar la oposición. No olvidemos que actualmente el radicalismo es conducido por funcionarios nacionales y dirigentes a fines a Osvaldo Jaldo, que en vez de dedicarse a solucionar los problemas de los tucumanos está espectante a lo que resuelva Juntos por el Cambio. Quizás quiere formar parte de JxC y no se anima a cruzar la vereda”, ironizó.
