El kirchnerismo aprovechó la conmemoración de los 47 años del Golpe Militar de 1976 para correr, sin sutilezas, al presidente de la Nación, Alberto Fernández, de la contienda electoral. “Si alguien se enoja, vamos a las elecciones y la sociedad define”, desafió Máximo Kirchner en el medio de la marcha que encabezó ayer La Cámpora desde la exEsma hasta Plaza de Mayo. Antes, el ministro bonaerense y exsecretario General de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque también había apuntado al mandatario: “Ya quedó atrás la reelección del presidente, no hay sectores que lo planteen”.
De todo eso, Fernández se enteró en su arribo a República Dominicana, producido en la noche del viernes tras estar en vuelo desde las 11 de la mañana. El Presidente estará casi una semana fuera del país, lapso en el que es reemplazado por Cristina Kirchner, protagonista omnipresente de la jornada.
Con una definida línea que ratificó con fuerza una posible candidatura de la exmandataria para las próximas elecciones, en contra de su “proscripción” y bajo la consigna de “democracias sin mafias” que la vicepresidenta motoriza desde diciembre pasado, La Cámpora y el kirchnerismo duro priorizaron esos reclamos electorales por sobre la conmemoración de los 47 años del Golpe militar.
La discusión no es menor. En febrero pasado, luego de que se concretara la mesa electoral con la que buscaron, sin éxito, zanjar las diferencias al interior de la coalición de Gobierno, comenzó a barajarse la posibilidad de que en esta fecha hubiera reclamos por la situación judicial de Cristina Kirchner. Rápidamente salió Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo, a mostrarse en disidencia con la idea. Pidió “no mezclar” y reclamó que no se politice “un día de memoria”.
La Cámpora explicaba extraoficialmente que “las consignas siempre la ponen los organismos de derechos humanos” y agregaban que, “a lo sumo”, podría haber una bandera o una pancarta con reclamos por la situación de Kirchner en la caminata que hacen entre el excentro clandestino de detención en el barrio de Núñez y la Plaza de Mayo. Incluso el día de la polémica hubo una foto de Eduardo “Wado” de Pedro con Carlotto, en la sede de Abuelas, para bajar la tensión y dar una mensaje de armonía.
Ayer, un mes después, el operativo clamor se mostró en su máximo esplendor y el reclamo por “Cristina presidenta” llegó hasta la puerta del Palacio de Tribunales donde durante la tarde una parte de la militancia se congregó para reclamar por su situación judicial. La imagen, con cánticos, batucadas y algunos bailes callejeros, contrastaba con lo que sucedía a pocas cuadras de allí, en Plaza de Mayo. En medio de fotos con rostros de víctimas del terrorismo de Estado y columnas que llevaban largos paños con más fotografías en blanco y negro, nenes jugando en las calles y un clima más alejado de la proclama electoral.
La Plaza estuvo copada desde temprano por sectores de izquierda que tuvieron su propio documento del “Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, en lo que fue el primer discurso del día. ”Sin duda, el 24 de Marzo es un día histórico de lucha contra la impunidad, la represión y los atropellos del Estado. Por eso rechazamos todo intento de banalización o de utilización gubernamental para convertir esta fecha tan sentida en una celebración oficialista y electoralista”, dijeron. Y apuntaron al oficialismo al sostener: “Menos aún, cuando el gobierno está aplicando programas de hambre del FMI. Que nadie se confunda ni se deje confundir: el 24 de Marzo es un día de lucha por los derechos humanos de ayer y de hoy”, mencionaron en uno de los tramos de su texto.
“Persecución judicial”
Poco después llegó el turno de los organismos afines al oficialismo que también tuvieron su propio documento y allí se incluyó la situación de la vicepresidenta. “La persecución de la corporación judicial se extiende a la justicia federal e incluso provincial, y es padecida por luchadores y luchadoras populares y referentes de la política a través del lawfare con causas judiciales armadas y que no cuentan con ninguno de los requisitos del debido proceso, entre las que se encuentra la persecución sufrida por la Vicepresidenta Cristina Fernández”, dijeron en uno de los tramos.
“El odio y la persecución política llegan a límites muy graves para la democracia. Por eso exigimos que se investigue de manera responsable y hasta todas las terminales políticas y económicas el intento de magnicidio de la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y reclamamos que se termine el proceso de proscripción en su contra, encabezado, en lo visible, por los jueces Giménez Uriburu, Gorini y Basso y los fiscales Mola y Luciani, pero organizado, en las sombras, por quienes la pretenden prohibir como candidata”, fue otro de los tramos.
Entre quienes adhirieron al documento estuvieron: Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, H.I.J.O.S. Capital, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza, Asociación Buena Memoria, Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, Liga Argentina por los Derechos Humanos, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.
Cerca del escenario estaban el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla; los ministros Daniel Filmus y Juan Cabandié y la diputada Victoria Montenegro.
Poco después Cristina Kirchner apareció en sus redes sociales. “La democracia peligra cuando la concentración económica y de poder profundiza cada vez más las desigualdades sociales. Hoy, en calles y en plazas, cientos de miles marchan por Memoria, Verdad y Justicia para defender la Democracia y decirle Nunca Más a la Corporación Judicial”, sostuvo usando la mítica frase del fallecido exfiscal Julio Strassera en su alegato en el juicio a las Juntas para ubicara en su propia agenda.