La inflación es uno de los problemas macroeconómicos que mayor preocupación genera en la Argentina y si bien el Indec hace un seguimiento detallado del avance de los precios mes a mes, a veces se pierde percepción de la magnitud de los aumentos en el largo plazo.
Un repaso de lo ocurrido con los precios en los últimos cinco años, permite tener una apreciación real de cómo la inflación ha impactado en la economía de los hogares de todo el país. Tomando como referencia el rubro de “alimentos y bebidas” se encuentran subas muy dispares durante ese período, pero con una clara tendencia general de aumentos por arriba de los salarios y del Índice de Precios al Consumidor (IPC) general.
Qué productos subieron más
De acuerdo a la información publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), entre los 50 alimentos relevados mes a mes para la elaboración del IPC, el que más subió en los últimos cinco años fue el kilo de batata, que pasó de costar $18,29 por kilo en febrero de 2018 a $356,44 en igual mes de 2023, con lo que registró una suba de 1849% de punta a punta.
Un poco más atrás quedó la cebolla. De acuerdo a la información oficial, en 2018 el kilo de ese producto tenía un valor promedio en el mercado de $15,07 y hoy se consigue a unos $277,09, lo que implica una ajuste del 1739%.
El tercer lugar del podio lo completa la manzana deliciosa, que saltó de $39,43 a $653,26 por kilo. Los $613,83 de diferencia dejaron como resultado una suba del 1557% en el país.
Las frutas y verduras encabezan los aumentos de precios de los últimos cinco años. (AP)
El primer producto de la lista fuera del rubro de “frutas y verduras” es el aceite de girasol. La medición del Indec determinó que la botella de 1,5 litros se encareció 1.449% en el período analizado, al pasar de $56,01 a $867,67.
El quinto y sexto lugar lo ocupan la papa y el zapallo anco, cuyos valores por kilo se incrementaron 1443% y 1420% respectivamente entre febrero de 2018 e igual mes de este año.
También tuvo un incremento considerable la harina de trigo común 000 en su presentación de un kilo. De acuerdo a la medición del organismo, hace cinco años ese producto se encontraba en las góndolas a $11,64 y hoy se deben pagar unos $172,29
Muy cerca estuvo el kilo de carne picada común, que saltó de $75,63 a $1.013,04, lo que se tradujo en una suba de 1239%. Por su parte, los huevos de gallina aumentaron $453,19 en el período analizado (de $36,99 a $490,18 la docena), registrando así un incremento de 1225%.
Por último, completa el top ten de incrementos el kilo de lechuga, que pese a haber tenido muchos altibajos, completó los cinco años con una suba total de 1186%. En detalle, se conseguía a $47,69 en febrero de 2018 y hoy se vende a $613,29.
Lejos del IPC y los salarios
Aunque los diez productos mencionados encabezaron los incrementos, las subas fueron muy marcadas en todos los productos del rubro alimenticio. De hecho, entre los 50 que releva el Indec, 25 tuvieron un aumento superior al 100% en los cinco años tomados como referencia.
Por otro lado, fueron 37 los alimentos que tuvieron incrementos por arriba de la inflación general. Según el Indec, el IPC avanzó un 886% entre febrero de 2018 y el segundo mes de 2023. Apenas 13 productos relevados tuvieron ajustes de precios por debajo de ese porcentaje.
La diferencia es aún mayor con los ingresos de la población. Si bien aún no está disponible la actualización del índice de salarios correspondiente a febrero de 2023, la comparación entre enero de 2018 e igual mes de este año indica que en los últimos cinco años los sueldos de los trabajadores formales subieron en promedio 679%. Solo las galletitas de agua, el agua sin gas, la gaseosa base cola, el tomate entero en conserva y el polvo para flan tuvieron incrementos inferiores. Los otros 45 productos, por el contrario, tuvieron aumentos por arriba de los salarios de los empleados registrados.
La situación es mucho más crítica para los trabajadores informales. De acuerdo a los informes oficiales, los salarios de los empleados en negro aumentaron apenas 465% en los últimos cinco años, lo que significa que los 50 alimentos relevados por el Indec se volvieron más difíciles de alcanzar. De hecho, el que menos subió, el polvo para flan, aumentó 547% en el período analizado, 82 puntos más que los ingresos de ese grupo de la población.
