Un escándalo envuelve a la compañía estatal Arsat desde que Alberto Fernández designó a Pablo Tognetti como presidente y gerente general. Pero su antecesor en el cargo, Raúl Martínez, renunció sólo como presidente del directorio y pretende mantener su cargo de gerente general, por lo que se atrincheró en la empresa.
Según publicó Clarín, el directorio cesó en el cargo a Martínez, pero este se niega a renunciar y reclama una doble indemnización a la actual gestión.
Fuentes del Gobierno confirmaron a ese medio la extraña situación y dijeron que esperan que en estos días renuncie no sólo Martínez sino también otros 10 funcionarios políticos de la anterior gestión (siete gerentes y tres subgerentes), que están reclamando doble indemnización para dejar sus cargos.
“Se les pidió la renuncia a todos los cargos políticos, pero ninguno quiere renunciar. Todos quieren indemnización”, dijo una fuente oficial.
También mencionó que Martínez hizo numerosos gastos irregulares, “ninguno de los cuales pasó por el directorio”, como “la construcción de un helipuerto, que nunca se usó, hasta que vino un helicóptero el viernes pasado, para hacer pruebas de la Policía Federal, que nadie sabe quién lo llamó”.
Martínez ingresó en el directorio de Arsat en agosto de 2017, luego de ser secretario de Infraestructura Tecnológica y País Digital del Ministerio de Modernización. En noviembre de 2018 pasó a ser su gerente general y vicepresidente, hasta que en julio del año pasado asumió también como presidente de Arsat.