Ayer lunes 15 de mayo se conmemoró el Día Internacional de la Objeción de Conciencia, mediante el cual cualquier persona puede evitar el cumplimiento de una orden o imposición legal, cuando dicho cumplimiento implicare un conflicto con sus convicciones personales, religiosas, morales, o éticas.
En este sentido, es menester dar cuenta acerca de que la legisladora Nadima Pecci presentó un proyecto para que el estado provincial garantice el derecho constitucional a la objeción de conciencia, haciendo especial énfasis al respeto por las discrepancias y la diversidad en todos los ámbitos del estado.
En ese marco, cabe señalar que la legisladora provincial de Juntos por el Cambio expresó que “el proyecto establece que ninguna norma, decreto, reglamento o disposición de una entidad pública o privada podrá contener la imposición de una perspectiva única en materia política, sociológica o ideológica”.
“De aprobarse la ley propuesta, ninguna persona podrá ser sancionada, incluida en nómina o registro público, ser señalada de manera pública o privada, intimidada o relegada de méritos o ascensos por expresar discrepancia con una visión histórica, política o por negarse a realizar cualquier actividad que vaya en contra de sus creencias religiosas o convicciones éticas y morales”, dijo.
Al respecto, Nadima Pecci aprovechó para resaltar la importancia de contar con esta ley, que está presentada desde hace tiempo y aún no fue tratada por la legislatura. “Es un derecho humano fundamental, consagrado en la Constitución Nacional y en los tratados de Derechos Humanos”.
“Y si bien existen disposiciones al respecto en la legislación nacional, estas incluyen previsiones que en la práctica tornarían ilusoria dicha protección porque deja explícitamente abierta la presión hacia los objetores por medios indirectos como es responsabilizar a instituciones y autoridades por el ejercicio de tal derecho por parte de personas bajo su ámbito”, cerró.