La medida de fuerza responde a la falta de acuerdo en las paritarias nacionales.
La UTA pretende “igual remuneración por igual tarea” para todos los servicios que se prestan en las distintas regiones del país, mientras que la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (Aaeta) exige un aumento de los subsidios que recibe de la Nación para enfrentar el aumento salarial.
Pese a las últimas gestiones contrarreloj realizadas por el gobierno nacional, el paro en el transporte urbano de pasajeros al interior del país se llevará a cabo este jueves y viernes. La medida por 48 horas es un escalón más al paro que tuvo lugar el martes pasado, pero las negociaciones quedaron estancadas.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) puso en marcha un plan de lucha ya desde el acuerdo salarial firmado en febrero, que quedó a mitad camino, pero ahora el conflicto se agudiza ya que una nueva propuesta salarial a septiembre propone un salario básico de 414 mil pesos.