La tormenta del 15 de enero anegó ciudades y elevó el caudal de los ríos tucumanos. Al punto que, sobre la vieja traza de la ruta 38, el viejo puente de Río Seco cedió y su estructura quedó en el lecho del cauce.
Ahora, el legislador Raúl Albarracin busca que los restos del viejo puente sean removidos de inmediato. En su proyecto, el radical recordó que una parte de la estructura colapsada fue arrastrada por las aguas e impactó sobre uno de los pilotes de hormigón del puente titular de la actual traza de la ruta 38, y que aún se encuentra apostada sobre la base.
“Tenemos que ser conscientes de los posibles daños que esto puede ocasionar, por lo que solicito al ejecutivo provincial que de manera urgente arbitre las medidas necesarias y gestione las tareas pertinentes de remoción”, sostuvo Albarracín.
Según el relevamiento efectuado por personal de Vialidad Nacional, el impacto producido por el desmembramiento no produjo daños en el puente principal. No obstante, el parlamentario cree que se deben adoptar los recaudos necesarios para evitar que un nuevo aumento en el flujo de las aguas haga funcionar a los restos del puente como elementos de choque poniendo en peligro las bases del principal y la totalidad de su estructura.
