Esta mañana volvió a fracasar la reunión entre los representantes del gremio de choferes y de la cámara de empresarios por un acuerdo salarial. El encuentro se concretó cerca del mediodía, en medio de un clima tenso por la suspensión del servicio de manera imprevista en algunas empresas y a unas 12 horas del comienzo de la medida de fuerza convocada por la propia Unión Tranviaria Automotor.
Tras el encuentro, el secretario general de UTA, César González, afirmó que el “paro se va a levantar si hacen efectivo el pago del medio aguinaldo y el salario de junio, que vencen hoy a la medianoche”.
“El paro comienza a las cero horas de mañana, si no cumplen con lo que se pactó la semana pasada”, insistió el sindicalista ante cada pregunta de la prensa, en la puerta de la sede de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (Aetat). “Habrá paro si no abonan hasta el último centavo”, replicó.
Crítica a la medida de fuerza
A primera hora de la mañana se suspendieron los servicios de varias líneas de colectivos por una “imprevista” medida de fuerza. Con el correr de la mañana, las frecuencias volvieron a la normalidad.
Esta situación se originó por una interna en la Unión Tranviarios Automotor, que tuvo su máximo nivel de conflicto durante las últimas elecciones de autoridades. “El gremio no apoya la medida de fuerza. Ahora responderán quienes la impulsaron”, expresó.
“Este sector ha expuesto a los trabajadores a un paro que no es legal”, señaló González, quien nombró además a Mario Leiva como referente de ese facción de choferes.
“Hay 3.500 trabajadores y en distintas empresas querían salir a trabajar, pero les sacaron las llaves -de los ómnibus- (…) Cuando concretamos un paro, no amenazamos a los trabajadores para que no salgan a cumplir sus funciones”, dijo.
Y prosiguió: “Tomaron una medida inconsulta. No preguntaron al gremio ni a los delegados”, señaló.
Según González, “había una sola empresa parada” en ese momento y esa acción había afectado entre “un 10 % y un 15 % de los micros”.