A Ernesto Nicolás Carrizo le dolía el oído desde anoche. Ayer a la mañana, cuando su esposa se despertó a las 5.30, él ya no estaba. “Mi papá le dijo a mi mamá ayer que le dolía. Hoy, cuando ella despertó, mi papá ya no estaba en la cama. Y el portón de entrada estaba abierto. Comenzó a presentar síntomas de demencia senil desde hace seis meses”.
Quien dialogó ayer por la tarde con la prensa es Sofía, hija de Ernesto. Ante el dolor de oído comunicado, la búsqueda comenzó por los hospitales: “Lo primero que hicimos fue ir a preguntar, pero no estaba. Pese a su enfermedad, mi papá se mueve normalmente. Incluso anda en bicicleta. Ahora se fue a pie. Puede caminar bastante, de hecho. A la bici la dejó acá”.
Ernesto trabajó en la fábrica Grafa, en Monteros, y es conocido por los vecinos. ¿Cuándo fue la última vez que lo vieron? “La publicación que hicimos se viralizó rápidamente. El dato más concreto que tenemos es que un empleado de la empresa Citromax lo vio por la ruta 38, entre Acheral y Monteros. Esto sucedió a las 11.30. Este hombre lo saludó a mi papá por el nombre y mi papá le devolvió el saludo: lo reconoció”.
Finalmente, es menester dar cuenta acerca de que, a la espera del resultado que arrojen las cámaras de seguridad (las pocas que funcionan), Sofía y la familia Carrizo espera ansiosa la pronta aparición de su padre: “Estamos realizando rastrillajes y trabaja en la búsqueda la Regional Oeste y la Fiscalía”, concluyó.